Uno de los mejores partidos de la temporada regular de la NFL100 terminó con el invicto del último equipo perfecto: los Seattle Seahawks se impusieron 27-24 en la última jugada del tiempo extra sobre los San Francisco 49ers. Crónica del equipo de Jugada Prefabricada.
Miguel Enríquez / Jugada Prefabricada
En el duelo correspondiente al Monday Night Football, San Francisco arriesgaba el invicto de 8 semanas ante los Seattle Seahawks. El equipo de la bahía cayó ante Russell Willson y compañía por 27-24.
En la primera mitad del juego, los robos de balón, las intercepciones y los cambios de dominio fueron constantes. Cuando los 49ers ganaban 10-0, Garoppolo fue interceptado y los de Carroll acortaron ventajas a 10-7.
Posteriormente, Russell Wilson recordó por qué es el llamado a ser MVP y doblegó a la mejor defensa de la liga, quienes no pudieron resistir un balón elevado del ya campeón del Superbowl para poner en ventaja a los de Seattle.
La segunda mitad explotó cuando, 11 puntos arriba, los visitantes entregaron el balón y le dieron no sólo un recorte al local, sino el empate con un gol de campo.
Posteriormente, un gol de campo de 42 yardas aventajó a Seattle, para ponerse arriba 24-21. Sin embargo, la ofensiva de los 49ers se adelantó con un minuto en el reloj y dejaron a su pateador con suficiente tiempo para intentar el alargue.
Con dos segundos en el reloj, el novato McLaughlin puso 47 yardas de por medio para empatar por gol de campo y mandar el juego a tiempo extra.
En el tiempo extra, Willson pasó de héroe a villano, con dos fenomenales salidas de la bolsa, metió a los Seahawks en las 20 yardas de San Francisco, sin embargo, un mal envío culminó en intercepción, misma que capitalizó el cuadro de la mezclilla para llegar hasta medio campo.
El mismo McLaughlin se pudo encargar de ganar el juego, pero falló la patada y quien no lo hizo fue Seattle, que aprovechó su segunda oportunidad y acabó con el invicto de San Francisco.
