Que por más que se quiera negar, la elección del nuevo Mr. President en la Federación provocó división de opiniones y que ahora deberá aplicarse una operación cicatriz para que la fractura no sea más pronunciada. Columna editorial, cuya finalidad es difundir trascendidos, aportaciones y colaboraciones de gente común, involucrada en los espacios del fútbol americano, y permitir poner en contexto la información cotidiana. La columna la puedes encontrar en la sección Prensa, radio, TV, Internet
*Que aunque no lo quiera ver, muchos aseguran que el fútbol americano está dividido luego de la elección de C. Wall al frente de la FMFA. Consideran que los actuales estatutos provocan la perpetuidad en la dirigencia del supuestamente máximo organismo del deporte de las tackleadas. Y por ello exigieron, sin tener éxito, cambiar las reglas porque de contrario la Federación siempre estará secuestrada por el mismo grupo. ¿Hablan del deporte o de la política nacional? Conste que es pregunta.
*Que aseguran que son 14 las Asociaciones que están inconformes y por ello mandaron varias peticiones donde se establecía la necesidad de posponer los comicios e incluso declarar inelegible la candidatura del entonces vicepresidente. Al final del proceso, el joven Wall resultó ser el único aspirante, quien aseguró que la elección fue legítima porque ganó por unanimidad, así lo hizo constatar la felicitación que le envió Deportes UNAM.
*Que gente dentro del proceso asegura que la victoria no fue unánime pues hubo una abstención y un voto en contra. Además dicen que votaron quienes no tenían derecho. Y es que eso de elegir a mano alzada no es lo más transparente que digamos. Cualquier parecido con algún otro ámbito es mera coincidencia.
*Que la pandemia evitó que la mayoría de las Asociaciones con derecho a voto no estuvieran presentes en las instalaciones de la Codeme en la capital del país. Pero que eso no fue obstáculo porque cuentan que así ocurrió en Chihuahua el 4 de enero pasado, donde por la lejanía de ese estado también la asistencia fue muy pobre y así se reeligió el quinto mandato consecutivo del entonces presidente. Decían las abuelitas, no hagas cosas buenas que parezcan malas…
*Que del lado de los detractores también se cocieron habas, porque el escrito para pedir que la elección se aplazara que mandó una Asociación de Quintana Roo, así como la de Coahuila firmado por el coach Michael C. Patterson y una de la Ciudad de México resultó ser el mismo texto. Sólo cambiaron los logotipos. Quien los asesoró no tuvo la delicadeza de al menos cambiarle algo al documento, lo que facilitó a la Federación pues al responder uno y ya había respondido a todos. Digamos que les faltó algo de galvanizado a las denuncias para protegerlas de la corrosión, eso dicen.
*Que una demanda es que los aspirantes a la presidencia de la federación deben ser representantes de una Asociación de fútbol americano. Que esto no es una obviedad, porque denuncian que ahora resulta que las Asociaciones de tocho tienen el mismo peso y eso obvio no es justo. No es lo mismo que lo mesmo. pero así están las reglas.
*Que debe empezar una operación cicatriz en las entrañas del máximo organismo del tocho, digo del fútbol americano, porque dividido el mundo no lleva a buen puerto. Y otra vez no hablamos ni del Brexit, ni de Donald ni de Andrés, reiteramos que cualquier parecido con la realidad es meritita coincidencia. Pero tienen la ventaja de que en este país todo se olvida y nada pasa.
*Que la presencia de los Onefos en el primer círculo del poder también generó suspicacias, pues qué casualidad que tres de los personajes más cercanos a la poderosa Liga ahora están en la toma de decisiones de la Federación, y más aún que aseguran que la gran Universidad al sur de la Ciudad estuvo cabildeando para posicionar a uno de sus entrenadores activos. Bien dicen que en polaca, la forma es fondo, ¿verdad don Jesús?
*Que algunos temen que otra vez la federación responda exclusivamente a demandas centralistas y el piso siga disparejo, únicamente a favor de onefos, fademacos y mi club de amigos. Todo el mundo sabe cómo están las cosas, lamentan.
