¿Fue entretenido? Posiblemente el menos de sus seis títulos. Pero la manera en que los Patriotas vencieron 13-3 a los Rams para coronarse en el Super Bowl 53 los consolida como la mejor dinastía de todos los tiempos en la NFL.
Empecemos con porcentajes, estadística básica:
- En los últimos 18 Super Bowls, los Patriotas han sido partícipes en nueve, uno de cada dos.
- En los últimos 18 Super Bowls, los Patriotas se han alzado como Campeones de la NFL en seis, uno de cada tres títulos.
Ahora un poco de aritmética básica, simples posiciones nominales de cifras:
- Tom Brady tiene más anillos de Super Bowl (6) que cualquier otro jugador en la historia de la NFL.
- Bill Belichick tiene más anillos de Super Bowl (6) que cualquier otro entrenador en la historia de la NFL.
- Ambos tienen más apariciones de Super Bowl (9) que cualquier otra FRANQUICIA de la NFL no llamada los Patriotas.
- En 18 años, New England capturó seis Super Bowls, empatando a los Steelers como la franquicia más ganadora de la liga quienes se tardaron en lograr el sexteto en 34 años.
Bueno, basta de viñetas porque si el lector llegó hasta este punto del artículo, no hay que seguir masacrándolo con incesantes listas.
Pero el punto de esos números desplegados en su contexto quedó claro. Una dinastía que comenzó exactamente hace 17 años hoy consuma su estatus como una de las más importantes no sólo del fútbol americano, sino de los deportes en conjunto de todos los tiempos.

En 53 años que existe la era del Super Bowl, todavía hay 4 equipos que nunca se han hecho partícipes en el juego de campeonato tan sólo una vez. En un plazo de tiempo de 18 años, los Patriotas ya lograron llegar en 9 ediciones, por sí sola la mayor cifra de la historia, y si le agregamos las apariciones en 1985 y 1996, el número de visitas al Super Domingo escala a once.
Las dinastías de la época moderna de la NFL son fáciles de reconocer. Están los Packers de Vince Lombardi, quien tuvo tanto impacto en el fútbol profesional que el trofeo de Super Bowl lleva su nombre.
Aquella escuadra de Green Bay ganó cinco títulos consecutivos, tres cuando todavía existían dos ligas de renombre, de 1963 a 1965, y los primeros dos de la era del Super Tazón, en 66 y 67.
Entonces vinieron los Steelers de Chuck Noll en los 70 que estuvieron infestados de futuros miembros del Salón de la Fama: Terry Bradshaw, Franco Harris, Lynn Swan, John Stallworth, Jack Lambert, Jack Ham, Mean Joe Greene, LC Greenwood, Mel Blount, y unos cuantos más.
Esa cortina de acero ganó cuatro Super Bowls en seis años, viniendo en par de bicampeonatos: en 1974 y 1975 y después en 1978 y 1979.
La década de los ochenta la dominó la bahía californiana. Llegó Bill Walsh a San Francisco, y forjó el sistema West Coast que revolucionó el deporte hasta nuestros días. Joe Montana, Roger Craig, Jerry Rice, Ronnie Lott y Charles Haley contribuyeron a 4 títulos en 1981, 1984, 1987 y 1988.
Y los glamourosos 90 se quedaron con una escuadra texana como máxima representante. Los Dallas Cowboys con sus tripletes Troy Aikman, Emmit Smith y Michael Irving, una línea ofensiva de época, figuras como Deon Sanders, Ken Norton Jr y Charles Haley hicieron que Dallas se convirtiera en la primera franquicia en capturar tres Super Bowls en cuatro años (1992, 1993, 1995).
Entonces llegamos al nuevo milenio, y desde el segundo año de los 2000, los Patriotas se introdujeron al mundo del olimpo deportivo.

Las constantes entre ese primer Super Tazón y el más reciente son mínimas: sólo dos coordinadores, el Head Coach Bill Belichick, y el QB Tom Brady, permanecen en la ventana de 18 años que ha cosechado 6 campeonatos.
Sí, claro, perdieron tres apariciones, par contra los Gigantes de Eli Manning y uno más contra el milagroso Nick Foles y las Águilas. Pero es que si hubieran ganado en las nueve apariciones que tienen, ya sería mucho, ¿no?
CRÓNICA: Batalla defensiva le da el sexto título a los Patriotas
En sus primeras tres victorias, la diferencia fue de tres puntos. Primero, 20-17 contra los propios Rams en 2002. Después, 32-29 contras las Panteras en 2004 y posteriormente 24-21 contra las Águilas en 2005. Después, 28-24 contra los Seahawks en 2015, y 34-28 contra los Halcones en 2017.
Es 2019, y la victoria 13-3 sobre los Rams (ahora de Los Angeles) tuvo la mayor diferencia de puntos en un Super Bowl de la dinastía patriota.
En este sexto, no fue tanto el magistral juego de Tom Brady (para muchos el mejor jugador de todos los tiempos) el que llevó a la cima a New England. Fue una increíble defensiva que en temporada regular fue la séptima mejor de la liga, y que aniquiló al segundo mejor ataque de 2018.
La defensiva de Bill Belichick forzó a que Los Angeles se convirtiera en el segundo equipo en la historia del Super Bowl en no lograr un touchdown en el juego de campeonato.
Además, 45% de las jugadas que tuvieron los Rams, resultaron en 0 o yardas negativas. Todo esto para un equipo que promedió 32 puntos por partido durante la temporada regular.
Más allá de la tarde del 3 de febrero de 2019, están los acumulados de estadísticas de Brady en sus nueve Super Domingos: 256 pases completos de 392 intentos (65% de aciertos) para 2,836 yardas (315.1 por partido), 18 touchdowns y 6 intercepciones.
Son números que muchos QBs llamarían una gran temporada.

Coincidencia, destino, llámenlo como quieran, pero la victoria de los Pats en el Super Bowl LIII significa que la franquicia llegó a 37 partidos ganados en postemporada, superando los 36 de Pittsburgh, esto en toda la historia de la NFL. Y 30 de esos 37 han sido con Brady como QB y Belichick como HC, cifra superior a los registros de 27 equipos.
A partir de 1994 empezó la era del tope salarial, en la que todos los equipos tienen, económicamente hablando, la misma limitante para contratar jugadores, para que aquellos con más poder adquisitivo no se queden con todo el talento como pasa en otros deportes profesionales.
Ganar muchos Super Bowls en poco tiempo es difícil. Aún más cuando hay contratos jugosos que pagar y entonces eventualmente, las ventanas para ganar títulos se reducen por la limitante financiera.

El tope salarial esta diseñado exactamente para que un equipo no concentre todos los trofeos. Y aún así, los Patriotas de Belichick, Brady, y el dueño del equipo Robert Kraft, ya se extendieron a las primeras dos décadas del nuevo milenio.
La primera tripleta vino en 2001, 2003 y 2004. La segunda llegó en 2014, 2016 y 2018.
Las ventanas de dominación de todas las demás dinastías no superaban los 10 años. Los Pats están acariciando el 2020 y siguen dominando lo que muchos llaman la liga deportiva más competitiva del mundo.
De facto, Nueva Inglaterra es la más grande dinastía de todos los tiempos del deporte profesional.

RATINGS: El Super Bowl LIII tuvo la peor audiencia en 10 años
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