Alberto García Ramos
Marcus Mariota lanzó un pase de touchdown que él mismo recibió; lanzó el del gane a Erick Decker con cinco minutos restante, y luego fue el bloqueador principal del 1ero y diez que terminó con el reloj. El joven QB hizo jugadas impresionantes para sorprender a los Kansas City Chiefs, y así, meter a Tennessee a la ronda Divisional.
Los Titanes de Tennessee vinieron de atrás para vencer 22-21 a los Jefes de Kansas City en el primero de los cuatro partidos de la ronda de Comodín de los Playoffs de la NFL. Jugado en Arrowhead Stadium, Kansas City, Missouri, los Jefes perdieron su sexto partido de playoff en casa de manera consecutiva, mientras que los Titanes consiguieron su primera victoria en postemporada por primera vez desde 2003.
Marcus Mariota, QB de tercer año de los Titans, comandó el regreso de los de Nashville, Tennessee, en el primer juego de la postemporada en la Conferencia Americana; un déficit de 18 puntos es el que enfrentaban al inicio de la segunda mitad, pero el esfuerzo tanto del mariscal de campo, como del corredor Derrick Henry, propagó a Tennessee a la ronda Divisional de los Playoffs.
Alex Smith y la prolífica de Kansas saltaron a una tempranera delantera de 14-0 en el primer cuarto, gracias a un touchdown por tierra del novato sensación Kareem Hunt y una conexión de Smith con su ala cerrada Travis Kelce. Los Titanes lograron romper el 0 con gol de campo de 49 yardas de Ryan Succop en los últimos minutos del segundo cuarto.
Los Jefes sufrieron una baja sensible en su última serie de la mitad. El cerrado Kelce salió luego de un fuerte impacto a la cabeza, y una conmoción lo sacó por completo por el resto del juego. Kansas City capitalizó ese último ataque en las diagonales, con el segundo pase de touchdown de Smith, esta vez para Harrison Butker, y así irse al descanso arriba 21-3.
El primer touchdown del regreso de los Titans fue auténticamente histórico. Enfrentando 3era y gol en la yarda 6, Mariota rompió la bolsa de protección para evitar la presión, lanzó el pase y éste fue desviado por Darrelle Revis; sin embargo, el ovoide rebotó en las manos del propio Mariota, quien recorrió las seis yardas para meterse a las diagonales. Es sólo la segunda ocasión en la historia de la NFL que un jugador lanza y atrapa su propio pase para un touchdown. La estadística oficial literalmente se lee como un pase de Marcus Mariota a Marcus Mariota.
La insólita jugada capitalizó una serie de 15 jugadas y 91 yardas. Ya en acciones del cuarto cuarto, Derrick Henry se metió a las diagonales en acarreo de 35 yardas, y aunque Tennessee falló la conversión de dos puntos, ya se acercaban 21-16, aún Kansas City arriba.
Los Jefes abandonaron su juego terrestre por completo, y con Kelce fuera del emparrillado, el ataque aéreo también se volvió inefectivo. El novato Kareem Hunt corrió la bola 6 veces en el primer cuarto, y sólo acarreo en 5 ocasiones más durante el resto del encuentro. Alex Smith fue capturado cuatro veces, y ni siquiera pudieron aprovechar un muff en un despeje que les dio excelente posición de campo: fallaron el intento de gol de campo de 48 yardas.
El touchdown del gane vino con 5 minutos, Mariota capitalizó una serie de 11 jugadas con un pase en las diagonales a Erick Decker. Volvieron a fallar la conversión de dos puntos, por lo que la diferencia fue la mínima, eventualmente la definitiva, 22-21.
Alex Smith y Kansas tuvieron un último chance con 5 minutos; en 4a y 9 desde la 44 de Tennessee, un pase ligeramente volado terminó con la serie ofensiva.
Necesitando un primero y diez para matar el reloj, Henry acarreó la bola, y siguió el bloqueo principal de Mariota. Sí, el mariscal de campo hizo lo propio para que Henry consiguiera el primero y diez, y así Tennessee capturara su primera victoria en playoffs en 14 años.
Como Mariota, Derrick Henry también tuvo una tarde memorable en Arrowhead; el RB de segundo año terminó con 153 yardas promediando 6.7 por acarreo, y no hizo que pesara la ausencia del veterano corredor Demarco Murray.
La derrota para Chiefs, campeones de la AFC Oeste, marcó la sexta ocasión de manera consecutiva que pierden un partido de playoffs en casa. Para los Titans, que se mantienen con vida, esperan el resultado del juego entre Jacksonville y Buffalo; si los Jaguars son los vencedores, Tennessee viajará a New England; si los Bills dan la sorpresa, los Titans se dirigirán a Pittsburgh.