Tiroteo histórico

Alberto García Ramos

Oklahoma estaba arriba por 17. Luego de 24 puntos en fila, Georgia ya estaba arriba. Oklahoma volvió a subirse por 7, ahora vía de la defensiva. Cuatro cuartos no fueron suficientes para que el Rose Bowl viera definido a uno de los finalistas del College Football Playoff. Los Sooners y Bulldogs jugaron una edición histórica del Tazón, que al final se inclinó con el Campeón del SEC, los Georgia Bulldogs.

Literalmente hubo de todo en la 104 edición del tazón más tradicional del College Football, el Tazón de las Rosas. Estuvo tan variado y entretenido, que se convirtió en el primero, en más de un siglo, en irse a series extras, por lo que cuatro cuartos no fueron suficientes para definir al ganador entre los Oklahoma Sooners (2) y los Georgia Bulldogs (3).

Pasadena, California, siempre es el escenario perfecto para arrancar el año con fútbol americano cada 1ero de enero. El Rose Bowl, este año sede de la semifinal nacional, fue auténticamente histórico, y los Georgia Bulldogs, luego de dos periodos de prórroga, se ganaron el boleto al Campeonato, derrotando 54-48 a los Sooners.

La primera mitad fue todo Oklahoma. Dominio total de los mamuts ofensivos, lo que permitió que Ryan Anderson eclipsara las 100 yardas terrestres en los primeros minutos del segundo cuarto, además de meter dos touchdowns. Durante la primera mitad del partido, la ofensiva comandada por el Trofeo Heisman, Baker Mayfield, anotó en cinco de sus seis series.

Con un minuto en el reloj, fue Mayfield, el Quarterback, quien recibió la bola en las diagonales para poner el momentáneo 31-14 en el marcador, demostrando que la reputación explosiva del ataque de los Sooners no era sólo reputación, era una realidad.

Los Bulldogs lograron un gol de campo de 56 yardas en los segundos finales del periodo resultado de una patada de kickoff corta de los Sooners. Rodrigo Blakenship metió la patada más larga de su carrera, y acercó por 14 a los Bulldogs al medio tiempo, 31-17.

El tercer cuarto: todo Georgia. El Head Coach Kirby Smart, ex coordinador defensivo de Nick Saban, demostró por qué sus Bulldogs regresaron a la élite en tan poco tiempo, y los ajustes defensivos en el llamado cuarto de los campeones neutralizaron a Mayfield y la ofensiva. El linebacker All-America Raquon Smith demostró su calibre, y veteranazos como Lorenzo Carter también aportaron a la defensiva; la guerra en las trincheras ahora la estaba ganando UGA.

En la era del spread offense, el ataque de los Bulldogs recordó antaño: juego terrestre, juego terrestre, juego terrestre. Nick Chubb metió una carrera de 50 yardas a las diagonales, Sony Michel metió otra de 38 yardas, y de la nada, el juego estaba empatado a 31 al inicio del cuarto cuarto.

Prácticamente un juego perfecto, la primera pérdida de balon vino en los momentos iniciales del último periodo. Baker Mayfield fue interceptado por Dominick Sanders quien llevó la bola hasta la 4 de los Sooners, y en sólo dos jugadas, Jake Fromm capitalizó el error con un pase de touchdown a Javon Wims. El 38-31 fue la primera delantera de Georgia en toda la noche, y parecía que Oklahoma se desvanecía, pero Mayfield aún no acababa.

Una serie de 88 yardas culminando con el segundo pase de touchdown de Mayfield volvió a empatar, ahora a 38. Con 8:47 en el reloj, realmente no había nada para nadie, porque la competencia estaba al máximo de su expresión, y se estaba convirtiendo en la mejor semifinal colegial en la corta historia del formato.

Fue la defensiva Sooner la que le devolvió la delantera a Oklahoma. Un fumble sobre el veterano corredor Sony Michel fue recuperado por Steven Parker, quien no tenía enfrente de sí nada mas que 46 yardas de pasto verde antes de entrar a las diagonales. Recuperando la ventaja 45-38, llegaba la última oportunidad de Georgia.

Con 2:27, el novato Fromm comandó la última serie como todo un veterano. Nick Chubb se metió a las diagonales por segunda vez en la noche, en acarreo de dos yardas, y con menos de un minuto por jugarse, se empató otra vez, ahora a 45 puntos. Por primera vez en más de un centenar de ediciones del Tazón de las Rosas, se jugaron series extras.

Con sólo 25 yardas de terreno por defender, las defensivas fueron las que se hicieron presentes. Oklahoma forzó el gol de campo de Georgia en su primera oportunidad, y los Dawgs se subieron 48-45. Sin embargo, Baker Mayfield tampoco pudo meterse a las diagonales, y empataron con gol de campo a 48.

En el segundo periodo de prórroga, Mayfield regresó al campo. En 3era y dos, fue Raquon Smith quien hizo la jugada grande, frenando a Oklahoma y forzando 4a y 1 desde la 10. Vino el intento de gol de campo, pero Oklahoma se quedó con las manos vacías: un bloqueo sobre la patada le dio toda la efusividad existente a Georgia, que entraría con la oportunidad de ganar con cualquier anotación.

Dos jugadas después, Sony Michel acabó con el encuentro.

El acarreo de 27 yardas de touchdown, el cuarto de Michel, finiquitó un histórico Rose Bowl, 54-48 en favor de los Bulldogs. En cuatro años del formato de semifinales nacionales, no se ha jugado una más cerrada, más cardiaca, más dramática y más competitiva que la que jugaron Oklahoma y Georgia.

Por un lado estuvo Oklahoma, con 3 All-Americans unánimes del lado ofensivo, incluyendo el Trofeo Heisman reinante. Temprano en el encuentro demostraron que la ofensiva no sólo era Baker, ya que Ryan Anderson corría a gusto, también gracias a una de las mejores líneas ofensivas del país. Anderson terminó con 201 yardas sobre la defensiva Bulldog, Mayfield con 287 aéreas.

Del otro, Georgia, campeón del SEC, sinónimo de defensiva y ataque terrestre. La defensiva permitió 48 puntos, pero en los momentos que necesitó, hizo las jugadas grandes. Los corredores, dos jugadores de cuarto año, Chubb terminó 145 yardas y 2 touchdowns; Michel, 181, 3 touchdowns, incluyendo el del gane; juntos promediaron 13 yardas por acarreo.

La última vez que Oklahoma anotó más de 40 puntos y perdió, fue exactamente hace 11 años cuando Boise State los sorprendió en el Fiesta Bowl. Hoy, volvió a terminar del lado derrotado, luego de que el regreso de 17 puntos atrás de los Bulldogs fuera el más amplio en la historia del Tazón de las Rosas.

Cualquiera de estos dos equipos hubiera entrado merecidamente al Campeonato Nacional. Oklahoma intentó capturar su primer título desde 2000. Con el Heisman de su lado, no defraudaron en romper a una de las mejores defensivas de la nación. Pero fue Georgia que al final explotó mejor sus fortalezas; así de furiosos y comandantes, Chubb y Michel llevaron a los Dawgs al Campeonato Nacional, a jugarse el 8 de enero contra Alabama.

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