Alberto García Ramos
Ohio State, Penn State y Wisconsin fueron los representantes de la Conferencia Big Ten en tres de los tazones más importantes de diciembre: Cotton, Fiesta y Orange, respectivamente. Los tres equipos se vieron dominantes, enfrentando a equipos del calibre de USC, Washington y Miami. La Conferencia lleva récord de 7-0 en la temporada de tazones, pero más notable: sin equipo en las semifinales.
Goodyear Cotton Bowl
#5 Ohio State Buckeyes 24-7 #8 USC Trojans
Una de las dos mejores líneas defensivas de los Estados Unidos juega en Columbus, Ohio, pero el viernes por la noche, en Dallas, Texas, demostraron que el talento sobra en esta unidad defensiva. Los Buckeyes sofocaron toda la noche a la ofensiva de los Trojans, que con todo y el QB súper estrella Sam Darnold, fueron dominados en donde se ganan los juegos de fútbol americano: las trincheras.
La defensiva Buckeye capturó en 8 ocasiones a Darnold, le provocaron dos fumbles en la bolsa, y además, lanzó una intercepción que Damon Webb regresó a las diagonales, producto de la rápida necesidad de Darnold de deshacerse del balón.
Sam Hubbard comandó la defensa de OSU, registrando 2.5 capturas sobre el mariscal de campo californiano, mientras que Nick Bosa, hermano menor de la estrella de la NFL Joey Bosa, también aportó con 1.5 capturas, dominando la línea ofensiva de Southern California, y demostrando que Ohio State es un equipo completo que juega fútbol complementario: aunque su ataque sólo totalizo 277 yardas, la muralla Buckeye robó 4 balones y nunca dejó que los Trojans demostraran su versatilidad tanto terrestre como aérea.
Darnold, que terminó con 356 yardas pero sin touchdowns, es uno de los favoritos para el próximo Draft, pero se vio bajo excesiva presión frente a un equipo plagado de jugadores con potencial para estar en la NFL; el QB de los Trojans tendrá hasta el 15 de enero para anunciar su decisión hacia el futuro, sea que entrará al sorteo de los profesionales, o regresará a Los Ángeles para jugar un último año colegial.
Playstation Fiesta Bowl
#9 Penn State Nittany Lions 35-28 #11 Washington Huskies
Saquon Barkley es otro de los jugadores que como Darnold, es favorito a ser una selección primeriza en el siguiente Draft de la NFL. Barkley también tiene una decisión que tomar, pero si el Fiesta Bowl se trató de su último juego como colegial, definitivamente fue un reflejo de su carrera en Penn State.
El corredor electrizó la cancha del University of Phoenix Stadium, con la mejor de sus jugadas viniendo en un acarreo de 92 yardas que el velocista llevó a las diagonales, su segundo de la tarde, en la que totalizó 137 yardas. Dicho acarreo en el segundo cuarto subió a los Nittany Lions 28-7, y con aparente dominación sobre los Huskies, parecía que el juego se salía de las manos. La reacción de Washington apretó las acciones.
Myles Gaskin respondió con dos acarreos de touchdown para UW, uno de ellos de 61 yardas. Con 6 minutos por jugarse, la diferencia eran 7, Penn State arriba sólo 35-28 luego de estar arriba por 21.
Comandados por el Head coach Chris Petersen, quien diez años atrás guiara a Boise State a una victoria en el Fiesta Bowl gracias a sus jugadas de truco, los Huskies tuvieron una última oportunidad con escazos segundos en el reloj. Petersen recurrió a una de sus jugadas del 2007, el pase de carrusel; en esta edición del Fiesta Bowl, no logró concretar el milagro, y cayeron 35-28 ante los Nittany Lions.
Washington se hizo de una gran temporada (10-3) gracias a su defensiva, que permitió en promedio 185 yardas aéreas por encuentro; ayer, Trace McSorley, QB de Penn State, casi dobló dicho promedio, lanzando para 342 yardas y tres touchdowns, siendo así acreedor del MVP del tazón, y siendo el complemento perfecto para la explosividad de Barkley.
Capital One Orange Bowl
#6 Wisconsin Badgers 34-24 #10 Miami Hurricanes
Un juego en casa para los Hurricanes, ya que el Orange Bowl se juega en el Hard Rock Stadium, su casa durante la temporada regular. Parecía que aprovechaban la localía, y temprano en el encuentro se subieron 14-3, Wisconsin sin respueta aparente.
Sin embargo, los Badgers reaccionaron con 21 puntos sin contestación, llevándose una ventaja de 24-14 al medio tiempo. El ataque de Wisconsin tomó una apariencia que no es la familiar: caracterizados por su juego terrestre a través de los años, Alex Hornibrook, el QB, se robó el show, lanzando para 258 yardas y 4 touchdowns.
Jonathan Taylor tampoco se quedó opacado, ya que el joven corredor se convirtió en el novato con más yardas terrestres en la historia de la División FBS, totalizando 143 en el Orange Bowl y terminando su temporada con 1,977 yardas, opacando la marca anterior ostentanda por nada menos que Adrian Peterson.
La defensiva también hizo sentir su presencia y provocó tres intercepciones sobre el QB de Miami, Malik Rosier, la última de ellas en los momentos finales para concretar la victoria de los Badgers. Miami inició la campaña 10-0, pero con tres derrotas en fila para cerrar el año, los Hurricanes aún tienen preguntas qué responder para dar el siguiente paso en la conferencia ACC.
Con tres victorias de equipos de la Conferencia Big Ten en los llamados Tazones de Año Nuevo (Cotton, Fiesta, Orange, Peach, y las semifinales, Sugar y Rose), se forja una exitosa temporada de Tazones para una conferencia que es comúnmente desacreditada por su falta de competencia y de verdaderos contendientes al campeonato. Este año, sus tres mejores equipos derrotaron ampliamente a los dos mejores equipos del Pac 12 (USC y Washington) y al segundo mejor equipo del ACC (Miami).
Ohio State, 12-2, se queda como una de las incógnitas más grandes respecto a las semifinales: Campeones del Big Ten, 3 victorias contra equipos del Top 10, ¿merecían un lugar sobre Alabama?
Penn State, 11-2, sufrió sus dos derrotas por un marcador combinado de 4 puntos. Con estrellas como McSorley y Barkley, pudieron haber estado entre los protagonistas del año.
Wisconsin, 13-1, terminó la mejor temporada en su historia, luego de empezar con un invicto 12-0 y caer contra Ohio State en el Campeonato del Big Ten. Lo mejor está por venir para los Badgers que con estrellas jóvenes como Taylor, pueden ayudar al equipo a dar el siguiente paso.
