Entre la vida y la trascendencia

Un fin de semana con noticias relevantes del fútbol americano, despedida a grandes y entrega en la Intermedia, análisis de Carlos Copernico, colaborador receptor.

Por Carlos Copernico, colaborador receptor

Este fue un fin de semana muy contrastante , la trascendencia es por dos estrellas fulgurantes en su momento histórico partieron, René Herrera de los Cheyennes y el Fernando el Güero Larios Jugador y entrenador de Aguilas Blancas.

Cuidadanos ejemplares, hombres de integridad.

Pero la vida sigue y hoy tenemos un presente y futuro. Chamacos que se juegan la vida el todo por el todo en esta categoría intermedia.

Regalándonos el mejor de los espectáculos.

Unos Tigres imbatibles, teniendo lo mejor de lo mejor en esta categoría.

Unos Leones de la Universidad Anáhuac (que van creciendo paulatinamente y que nos brindaron un súper juego contra Águilas Blancas que de milagro las cosas se les dieron, bastantes errores por parte de los volátiles).

Y es algo normal entre los dieciocho y los veinticorrele, adrenalina, testosterona, inmadurez están a todo lo que dan.

Eso sin olvidar los estudios entrenamientos y responsabilidades dentro de la familia.

La presión para estos chamacos es enorme.

Pero viene nuestra gustada sección es yo no quiero ir a Monterrey , en un juego de poder a poder Cheyennes vence a Pumas CU de manera contundente 20 a 10 y paradójicamente Cheyennes logra la localia la próxima semana.

Mientras Águilas Blancas tendrá que ir al Gaspar Mass el próximo viernes.

La realidad es que Tigres puede recibir su décima final al hilo, a menos de que Águilas Blancas haga el milagro o como diríamos en los caballos haga la chica.

Sería la única opción de tener la final en CDMX.

Pero Tigres viene con Tokio y es el rival a vencer. Y ahí se verá la capacidad física y mental de los jugadores así como la del staff de coacheo de cada equipo que enfrente a Tigres.

Pero la realidad es que Tigres en el papel es invencible por lo pronto
(no es chayote chequen las estadísticas).

Pero hoy no decimos adiós a René Herrera y al Güero Larios,: Los alcanzaremos en el emparrillado celestial.

Saludos queridos lectores.

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