La Máquina del mal, un equipo de fútbol americano integrado por ex reos se está ganando el corazón de muchos regiomontanos.
Por Alejandro “Regio” Aguirre El Horizonte
Son los límites de Guadalupe con Apodaca, rumbos de San Miguel, justo en unos campos deportivos, en donde más que el gusto por la práctica del fútbol soccer o del americano, predomina el deseo de ganar y de recuperar terreno en vidas que por diversas razones, se detuvieron con tan solo cuatro paredes como mudas testigas.
Domingo por la tarde, ahí están ellos, ‘La Máquina del Mal’, nombre que tomaron de la película Golpe Bajo, la temática de la realidad muy parecida a la del film cuyo protagonista es Adam Sandler.
Se trata de un grupo de reos que formaron un equipo de fútbol americano en el penal del Topo Chico, y que después se fueron al de Apodaca, y que al cumplir sus distintas condenas, cada uno de ellos decidió reunirse de nuevo con ese grupo deportivo, para ahora conformar la ya mencionada Máquina del Mal.
Trece ex reos, y catorce jugadores más, conforman este equipo dirigido por Mateo Zambrano, quien nos explica cómo nació el proyecto.
“Máquina del mal nació hace 6 años en el penal del Topo Chico, nació por las personas privadas de su libertad, tenían inquietud de hacer un equipo, lo hacen, yo voy y juego y posteriormente me quedo como su coach.
Ellos traen un chip que desde que salen de la cárcel salen totalmente cambiados y más por el deporte, van a los entrenamientos, son disciplinados.
Es un sueño que haya un equipo de fútbol americano en cada Centro de Readaptación Social, porque sé que el deporte cambia la vida de las personas”.
Dijo el entrenador en jefe.
Tras la charla inicia el partido, Máquina del Mal ante las Águilas, el juego es intenso, lleno de fiereza natural y propia del deporte del fútbol americano, más allá que sea de la modalidad arena, es decir, se juega con 8 elementos en el emparrillado.
Al medio tiempo y con marcador empatado al medio tiempo, se da una triste noticia, y es que el padre del jugador, Franco, falleció apenas días antes, y esto parece inyectarles una dosis de ánimo a los rojinegros, que salen de nuevo al campo con la intención de acabar con sus rivales.
No fue sencillo, de hecho, el marcador final fue de triunfo 22-21 para la Máquina del Mal, y por el duelo lleno de fuego deportivo, el conato de bronca no podía faltar, aunque de ahí no pasó, terminando todos dándose la mano con el respectivo rival.
Ganó La Máquina del mal, pero queríamos saber un poco más de aquellos que tiempo atrás lograron el triunfo más importante de sus vidas, saliendo de una etapa dura y complicada para reintegrarse al mundo del que tuvieron que aislarse, sí, tal vez por malas decisiones, pero no juzgables más que por el Ser Perfecto que desde arriba nos mira, por ello, nos acercamos a charlar con varios de ellos.
“Soy Juan de Dios, estuve 10 años en la cárcel por un delito de robo del cual se resolvió todo y salí absuelto, pero si alguna persona está en una situación como la que estuvimos nosotros, quiero decirles que no se agüiten, que le echen ganas, que no se dejen caer, sí se puede cambiar, es cuestión de que quieran y que le echen ganas, y el fútbol americano la verdad ayuda mucho.Dijo uno de los jugadores.
Me llamo Omar, estuve 12 años en el penal, pero hoy tengo una nueva vida gracias al deporte que me ayudó a salir adelante en momentos que tuve difíciles con drogas y otros problemas, pero desde que estábamos dentro del penal el fútbol americano nos ayudó, el compañerismo de Máquina del Mal fue importante, nos protegíamos entre nosotros, vivíamos casi todos en el mismo ambulatorio, y siempre nos cuidamos las espaldas, tanto en el juego como en los problemas dentro de la cárcel, en peleas, motines y ese tipo de situaciones”.
Relató Omar.
No nos conformamos, queríamos por lo menos un testimonio más, y llegamos con Rolando de Jesús, preso durante 8 años por delitos graves.
“Nunca en mi vida había jugado ningún deporte, pero cuando empecé a jugar americano me hice una persona diferente, me sentía libre aún estando allá, además yo no conocía a una familia, y estando en un deporte como este te hace conocer familia, proteger, me cambió mucho y cuando salí saqué mis mejores dones, hoy soy empresario, soy carpintero.
Este deporte me alejó todos los malos pensamientos que alguna vez tuve, y quiero superarme en la vida porque es un deporte que te hace superarte en la vida”.
Nos dijo emocionado, y cerró con firmeza.
Los integrantes de La Máquina del Mal se van uno a uno, con la alegría de haber vencido a las Águilas, pero con la felicidad reflejada en sus miradas de ser personas distintas, hombres de bien, y que más allá de lo que su pasado indique, siempre habrá un futuro por delante para seguir haciendo su vida cada día mejor.
