Fiesta rojo Oklahoma, Águilas Blancas vence 20-17 a Pumas CU

Cuartos de final, esplendoroso escenario el estadio de la Ciudad de los Deportes. El clásico Poli Universidad. Drama total, juego termina empatado a 14 y se dirime en serie extra. Las Águilas Blancas del IPN lo definen a su favor, vencen 20-17 a Pumas CU que peleó hasta el final. Semifinalista listo para viajar a San Nicolás de los Garza a enfrentar a los Auténticos Tigres UANL. La mejor temporada de todos los tiempos.

Fue una fiesta, de locura.

Un escenario magnífico el estadio de la Ciudad de los Deportes, construido ex profeso para el fútbol americano. La gente se desbordó desde temprano para llenar las gradas de un lado de rojo y otro de azul. Clima ideal en la capital del país. Dos equipos por un boleto para la semifinal, vivir o morir para Politécnicos y universitarios.

Fueron los cuartos de final de una temporada durísima para estos equipos.

Pero era vivir o morir. El ganador a semifinales, el perdedor a su casa.

Águilas Blancas tomó la ventaja en su primera serie, 75 yardas recorrieron para que el QB receptor Alan Herrera lograra el TD. Antes del medio tiempo, Pumas igualó la pizarra con touchdown del QB corredor Eduardo Rivera. Así empatados, nada para nadie se fueron al descanso.

Para el tercer cuarto, el cuarto de los campeones, la Águilas retomaron la ventaja con pase de Ángel Gutiérrez a Alan Muñiz.

El tiempo se acababa. Última serie para los universitarios. Necesitaban los 7 puntos para alargar el encuentro a series extras.

Con menos de un minuto, el QB de segundo año y de apenas 20 años de edad, Leonardo Garza se escapó en un acarreo hasta las diagonales. Se estiró cuán largo es, as rodillas nunca tocaron el pasto y con el brazo estirado rompió el plano imaginario del TD. Con el extra se empató el juego a 14.

Así entramos al umbral del drama máximo, las series extras. El volado lo ganó Águilas Blancas. Como la semana anterior ante Burros Blancos, decidieron que primero entrara su defensiva. En aquella ocasión no les funcionó, pero confiaban nuevamente en que podían parar a Pumas.

Pumas tomó el balón en la primera serie de los tiempos extra, desde la yarda 25 del rival no solo no lograron hacer primero y diez sino que retrocedieron. Entró Patricio Olvera y conectó un gol de campo de 50 yardas, se subieron 17-14 pero faltaba la serie de las Blancas.

Entraron desde la 25, jugadas balanceadas, con su fortaleza, la velocidad, la explosividad, speed dirían los gringos.

Desde la yarda dos apareció por segunda ocasión Alan Herrera  para eliminar al Puma y llevarse el boleto a semifinales ante Auténticos en el Gaspar Mass el próximo viernes 18 de noviembre.

Finalizó la fiesta, el anfitrión se la llevó. No hay duda que el fútbol americano estudiantil va muy por delante no solo del deporte amateur, sino del deporte en general en el país.

Deja un comentario