Los mortales no entienden, la vida es un gran negocio y así lo hicieron los directivos del Tec. Si quieren ver a sus poderosas escuadras, paguen por Eye in the Sky. Aunque entre tiburones te veas… ¿quién demonios gana? Columna editorial, cuya finalidad es difundir trascendidos, aportaciones y colaboraciones de gente común, involucrada en los espacios del fútbol americano, y permitir poner en contexto la información cotidiana. La columna la puedes encontrar en la sección Prensa, radio, TV, Internet.
*Que el chiste se cuenta solo. Jejeje.
*Que ahora dicen que el negocio de Eye in the Sky es redondito. Ese Azcarraguita es un shark tank de a devis. Resulta que las mentes brillantes emprendedoras del Tec decidieron darle la exclusiva a la televisora por suscripción satelital Cielo, y que ésta le daría dos millones de pesos por los derechos de los 20 juegos de los Borregos. ¡Bueeeno, una lanita a los borreguitos no les cae mal luego de la pandemia y la sensible baja de colegiaturas! Hasta ahí todo bien…
*Que en las negociaciones siempre hay un pero, y que los televisos condicionaron la exclusividad de los Borregos a que la producción de los juegos la hiciera una empresa que se encarga también del VAR en el panbol profesional mexicano. O sea, una empresa con vínculos en Chapultepec 18. ¡Bueeeno no vemos problema, dijeron los emprendedores azules!
*Que en las letras chiquitas había una pequeña cantidad que había que apoquinar. La realización de cada partido, porque la empresa sugerida es de alto prestigio, les saldría barata, sólo 200 mil varos por juego, es decir, la friolera cantidad de 4 millones de pesos. Four millions varos, para que entiendan mejor.
*Que si las matemáticas no fallan, recibes dos, pagas cuatro, pierde dos. Negociazo. Y aunado a que le querían instalar la antena de la televisora a uno de los directivos, obvio para ver a sus Borregos, pues la cosa empezó a descomponerse, como cuando llueve y se cae la señal del satélite.
*Que luego de saber que no ganarían mucho dinero, le pidieron a Eye in the Sky que haber si se podía ponerle antenitas a todos los directivos emprendedores, pero se negaron. Cielo les dijo, qué tanto son 250 varitos al mes, ver a los borregos no tienen precio…
