Pumas CU, Auténticos y lo inevitable: la Intermedia vuelve a abrirse

El juego de invictos vivió a las expectativas pero el recordatorio que trajo es fundamental. Aunque Auténticos sigue siendo uno de los favoritos para el título, que sería su octavo consecutivo, Pumas CU demostró que lo único inevitable es el tiempo mismo: nada es para siempre. La Intermedia vuelve a abrirse tras la primera derrota en 6 años de los Tigres.

Alberto García Ramos / receptor
Fotos: Ernesto García, La Visión de Neto

“Realmente es sorprendente, cuando escuchas 31 victorias consecutivas (de Auténticos Tigres), tantos años siendo campeones. Pero sabemos nosotros quiénes son los Pumas, sabemos cómo nos hemos preparado, sabemos todo lo que hemos hecho, nadie se prepara como nosotros, nadie entrena como nosotros y pues aquí están los resultados”.

Palabras del corredor que, si la ONEFA otorgara premio al Jugador Más Valioso de la Temporada, sería el indiscutible favorito tras cinco semanas de torneo: Juan José Vega Velázquez, de Pumas CU.

“Me siento satisfecho. Hemos trabajado desde principios de la temporada. Nos hemos estado preparando físicamente, en campo, en videos. Preparándonos para estar al 100% y poder tener estos resultados”, dijo Vega tras la victoria 26-14 para romper con la racha de los Auténticos en esta categoría. Y cómo no estarlo, si terminó con 16 acarreos y 2 recepciones para un total de 188 yardas y 2 touchdowns en lo que fue el partido más importante de su joven vida.

Porque para muchos o todos de estos jugadores, lo era. El partido más importante de sus vidas hasta ahora. La escena estaba puesta y no decepcionó.

Los dos equipos hegemónicos de la ONEFA en Liga Mayor durante la década de los 2010. Dicha hegemonía desarrolló una rivalidad real entre estos felinos a lo largo de todas sus categorías. Ambos auriazules. Ambos con el Goya como grito de guerra. Ambos la epítome del éxito en el fútbol americano estudiantil en la historia reciente.

En la Intermedia, eran los regiomontanos los que tenían la ventaja sobre Pumas. Sobre todos. Dos increíbles rachas: de campeonatos, de 2013 a 2019. De victorias: de 2016 a la fecha. Siete títulos y 31 partidos ganados al hilo. No todos esos partidos eran con marcadores aplastantes, pero victorias, al final de cuentas, y la última vez que cayeron fue seis años atrás.

Semana 5 de la Intermedia 2022. Tras la derrota de Pumas Acatlán contra Cheyennes el sábado anterior, sólo había dos invictos. Y los dos invictos se enfrentaron: Pumas CU recibe en el Estadio Roberto Tapatío Méndez a los Auténticos Tigres.

Por supuesto que no decepcionó.

Los Auténticos Tigres llegaban sí con esa racha, pero con un equipo del que prácticamente ningún jugador había formado parte hasta este 2022, como todos. Tras dos años sin temporadas de Intermedia, los regiomontanos presentan un roster completamente novato en la categoría. Pero eso no significaba un retroceso, al menos no en primer plano: los Tigres siguen presumiendo la línea ofensiva más grande de la Conferencia I, dos excelentes corredores que inmediatamente lucen como futuros protagonistas de Liga Mayor. Los elementos estaban para pensar que esta maquinaria continuaría invencible, como en los últimos tres torneos y fracción .

Pumas CU había lucido como el equipo más completo hasta el momento en este 2022: victorias 34-6 contra Linces, 41-0 contra Potros y 49-3 contra Leones Anáhuac. Auténticos también invicto, sin tanta contundencia, pero con un calendario mucho más exigente: 19-13 sobre Águilas Blancas, 34-9 sobre Cheyennes, 17-7 sobre Potros. Era creíble que hubiera dudas respecto de la capacidad de dominio que los Tigres habían mostrado: no mucha.

Un Estadio Tapatío “Méndez” que lució al 80% de su capacidad, como tenía muchos años que no lo hacía y no sólo por el cierre pandémico, en un sábado con un sol verdaderamente primaveral, por supuesto al mero y sofocador estilo defeño, elementos que, más la contaminación ambiental en la Ciudad y la altura, siempre presentan complicaciones adicionales para los regiomontanos.

El partido estuvo lleno de momentos en los que parecía que simplemente sería una eventualidad que la racha crecería, que serían 32 partidos sin perder, tal vez en camino a otro título invicto para los Auténticos. La inevitabilidad del dueño de esta categoría.

Como en la segunda serie del partido, en la que Pumas llegó hasta la yarda 30 pero entonces el QB Ludwig Zaragoza le mandó una intercepción a las manos del profundo regio Mariano Blanco. Éste robo de balón permitió que los visitantes recuperaran la confianza que más bien parecía nerviosismo al inicio del encuentro, cuando los fielders de kickoff dejaron botar el balón, lo tomaron y apenas pudieron salir a la yarda 5 antes de ser tacleados.

O después de la intercepción: los Tigres montaron una serie de touchdown: 11 jugadas (cinco pases y seis carreras) recorrieron 74 yardas, y la pincelada final la puso Angel Alvarado con un acarreo de siete yardas. Rápidamente los regios ya se subían 7-0.

Y ya en el segundo cuarto, Pumas anotó dos veces pero castigos terminaron por anular dichas acciones. Zaragoza se escapó 58 yardas hasta las diagonales en una jugada rota, pero el acarreo del QB fue anulado por un castigo de holding. En la serie consecuente, Zaragoza ahora conectó con Jadhiel Ponce, quien se escapó 43 yardas al touchdown. Pero otra vez, holding. Tigres aún arriba.

Fue en ese momento que los aficionados, de Pumas, obviamente, comenzaron con gritos de “Ratero” y la otra palabra que rima con hulero. ¿Condenable? No para este redactor: la pasión es buena. La pasión se extrañaba. Y en un partido de esta magnitud y de esta talla, la pasión es obvia. Los árbitros saben que su trabajo incluye este matiz.  

A pesar de los dos touchdowns anulados, Pumas estaba destacando a la defensiva, deteniendo con éxito al ataque de Auténticos, por mucho la ofensiva más talentosa de toda la Intermedia. Angel Alvarado se convirtió en el caballo de batalla una vez que Jorge Chaib, extraordinario prospecto de Liga Mayor para los Tigres, salió lesionado. Chaib nunca se desequipó pero tampoco regresó al campo en este partido.

Era una realidad que el cansancio estaba enclaustrándose en los presentes: si aficionados, miembros de la prensa y coaches lucían notoriamente sudados, los jugadores estaban bañados en su propia transpiración. Un partido de este tipo no podía ser de otra forma.

Ya en el tercer cuarto, Pumas por fin pudieron meterse a las diagonales sin tener que ver un pañuelo amarillo arruinar sus festejos: Ian López, quien entró de relevo por el acalambrado Zaragoza, conectó con Jadhiel Ponce, quien rompió numerosos tacleos y por velocidad se metió hasta la yarda 10 en una ganancia de 57 yardas. En el down consecuente, Juan José Vega con su octavo touchdown de la temporada, éste de 10 yardas para romper el 0 de CU. El extra fue malo, así que Tigres aún estaba arriba 7-6.

La siguiente serie para muchos equipos hubiera sido un golpe letal aún que el partido permanecía en el tercer cuarto, pero anímicamente es la imposición regia. Los Auténticos Tigres comenzaron a aplastar con su físico, inclusive con los RBs sustitutos Saúl Díaz y Jorge González, y llegaron a meterse hasta la 25 del rival con la amenaza de hacer más grande su ventaja y darse un poco de respiro. Entonces: dos holdings consecutivos, que se sintieron como la compensación arbitral con la tribuna local, hicieron que Tigres tuviera 1era y 35 desde la yarda 50. Tras un acarreo de una yarda, era 2a y 33.

Y pues claro, como cualquier fuerza imparable, los Tigres anotaron en esta jugada. El QB Christian Espinosa subió una read option 48 yardas hasta las diagonales, con impresionante velocidad para dejar a toda la defensiva Puma en el campo.

Es como si esta secuencia fuera un microscopio de lo que ha hecho tan dominantes a los Auténticos en este todavía vivo heptacampeonato. Usualmente, todo le ha salido a la Intermedia de la UANL, pero aún cuando las circunstancias están en contra, de todos modos el resultado es favorable.

Aún cuando en 2016 estaban 0-3 y pudieron ser eliminados de playoffs, ganaron cinco partidos consecutivos, incluyendo semifinal y final de visita, ésta última en CU, para el entonces tetracampeonato.

Aún con segunda oportunidad y 33 yardas, Espinosa la trepó medio campo hasta el endzone. Todavía faltaba un cuarto, pero éste se sintió como el momento cúspide de la inevitabilidad de los Tigres.

Y entonces, se detuvo.

Una serie de castigos en el punto extra y en el kickoff hace que Pumas CU comience la ofensiva consecuente en la yarda 30 del rival. Una jugada después, los Pumas recurrieron exitosamente al truco: Ian López le dio una reversible al receptor Rodrigo Blanco, quien a su vez, como una philly special de larga distancia, encontró a Jadhiel Ponce sólo en la esquina derecha del touchdown para concretar la jugada de 27 yardas.

Inclusive la conversión de los dos puntos también fue una jugada de fantasía, cortesía de López que le hizo un pitch adelantado pero todavía detrás de la línea de scrimmage para encontrar a Blanco y que el receptor se metiera a las diagonales. Juego nuevo, 14-14.

El down siguiente dio inicio al cuarto cuarto. Los Tigres lograron meterse hasta la 26, pero otra vez, dos castigos consecutivos los pusieron en 2a y 25, y ahora esa adversidad no la pudieron superar. Un despeje le devolvió la posesión a Pumas CU con la mira en su primera delantera. Así culminó esa serie.

Después de una excelsa jugada de López, quien roló del lado izquierdo de la formación y recibió un fuerte golpe al momento de soltar el balón pero logró encontrar a Manlio Fabio Hernández para una ganancia de 27 yardas, Juan José Vega, quién más, puso a los Pumas al frente, con un explosivo acarreo de 46 yardas de touchdown por la misma banda izquierda. Muchísimo quedaba en el reloj, pero Pumas daba el golpe de contundencia. No completo, porque el extra fue malo, pero los pedregalinos ya lideraban 20-14.  

Particularmente en la segunda mitad, los Tigres habían encontrado un punto sensible de la defensiva local: un RPO en el que el rápido dentro estaba solo. Una conexión de esta jugada entre el QB Espinosa y Carlos Mendoza generó un avance 17 yardas para meter a los Auténticos hasta la 45 rival. Otra vez, pero ahora Espinosa con Josue Navarro, 12 yardas, hasta la 33.

Tres jugadas después los Pumas por fin habían reaccionado a la tendencia. Cuarta oportunidad y cinco yardas desde ya la 28 rival. Auténticos Tigres ya no fue con el RPO: formación empty, Espinosa a pasar. Tenía un receptor abierto diez yardas profundo, pero Luis Bañuelos se anticipó a la llegada del balón y logró desviarlo. Primero y diez Pumas.

Todavía quedaban alrededor de 4 minutos. De manera paradójica, los Pumas tenían la oportunidad de fulminar a los Tigres de la manera que éstos han construido su imperio de Intermedia: corriendo el balón. Acto seguido: el cerrador Juan José Vega. El #15 tuvo cuatro acarreos consecutivos que totalizaron 32 yardas. Especialmente uno de 20 yardas fue impresionante por su agilidad, pero más importante porque movió las cadenas.

Pumas enfrentaba 3era y 5 en la 45 rival. El QB Ian López la hizo personal pero no llegó. Cuarta y dos.

Cuarta y dos. La pausa de los dos minutos había sido anunciada apenas momentos atrás. Si Tigres detenía, tendría una última oportunidad, por lo menos un tiempo fuera, y sólo 58 yardas por recorrer.

Los Pumas fueron por ella. No movieron las cadenas. Pero porque Eliu Martínez se escapó 42 yardas hasta el touchdown. Finnito.

Pumas fue por dos pero no fue exitosa la conversión. 26-14. El juego estaba decidido. Eran dos posesiones y sólo un milagro daba esperanza a la UANL. El regreso de kickoff vio a su fielder fumblear y los Pumas recuperaron. Rodilla en tierra. Se acabó la racha.

“Auténticos (habían sido), pues, campeones, campeones, campeones. Somos el primer equipo en ganarle en seis años, en seis años consecutivos. Gracias al trabajo de los coaches, al trabajo de nosotros individualmente, al gimnasio, la preparación, absolutamente todo. Caminamos bien, vamos con la victoria pensando en el campeonato”, dijo Andrés Miranda, ala defensiva de los Pumas, quien salió como capitán y tuvo un sack en el partido.

Porque en plena era de las redes sociales, sería hasta ingenuo creer que los equipos que enfrentan a Auténticos no estaban conscientes que era una oportunidad de hacer historia. Como las Blancas en la Semana 2, Cheyennes en la Semana 3 o Potros en la Semana 4.

“Llevo desde los 4 años preparándome. Es el deseo. El deseo y la preparación, ir preparándonos para lo que sigue y seguir creciendo. No estar satisfechos y siempre querer más”, dijo JJVV, Moisito o Juan José Vega. El corredor se ha destapado como una estrella de los Pumas, de la Intermedia y del fútbol americano nacional.

Este sábado fue la figura clave para recordarnos que nadie es invencible. Los Tigres sí lo fueron durante 31 partidos consecutivos. Pero la inevitabilidad ahora no la demostraron los Auténticos. Ahora la demostró Pumas: nada es para siempre.

“Nos vemos en la final”, se escuchaba constantemente cuando los dos equipos se saludaban en la tradicional fila al término del partido en la yarda 50. Los Tigres ya perdieron, pero en cuatro semanas podrían aún ser inevitables, cuando se jueguen dicha Gran Final de la Conferencia I de ONEFA. Los escenarios pululan: Pumas CU no ha asegurado playoffs en casa. Combinaciones de resultados podrían aún favorecer a que los Tigres sean locales en semis o en ese partido de campeonato.

¿Cómo culmina la narrativa de este 2022: con los Auténticos aún siendo los reinantes, o Pumas u otro equipo reafirmando que todo acaba?

El tiempo, el último inevitable, todo lo definirá.

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