El Día “D” se convirtió en el Día “V” luego de la decisión de la ONEFA de aplazar dos semanas el inicio de la temporada de Liga Mayor para “contar con mayor tiempo de preparación”. Necedad fatal, en tiempos de tragedia.
Por Alberto García Castillo / Artículo de opinión
Quesque por unanimidad las instituciones integrantes de la conferencia de los mal llamados 14 G decidieron aplazar la agonía.
Van a esperar que el Dr. Gatell tenga razón política y por decreto se maquillen las cifras para engañar y asegurar que los contagios van a la baja. Y por ello “acordaron aplazar 15 días el inicio de la temporada 2021”. Dizque para contar “con mayor tiempo de preparación”.
El famoso Día “D” quedó en un día “V” de vacilada. No hay autoridad, no hay congruencia, no hay honorabilidad y respeto a un deporte que lo transpira todo el tiempo. Fingen no saber, y quieren sacar una temporada cuando el tiempo está encima. Los jugadores no han entrenado de manera regular, bien saben que la Liga Mayor son palabras mayores, por lo que hay que estar en el campo al menos 9 meses antes.
Apresurar una temporada, sin una justificación real es jugar a la ruleta rusa. Hay decenas de casos que han confirmado el gran riesgo de retomar actividades sin estar vacunados. El último, el del capitán Puma 2019, pero parece que la necesidad es más necedad en los directivos de ONEFA.
Sacar una temporada parchada, corta, mal preparada, riesgosa, improvisada, apresurada, desesperada sólo confirmará lo dañado que estamos como sociedad, lo sumergidos que estamos en el tercer mundo y lo absolutamente irresponsables que podemos ser por nada.
Negar lo evidente es hacerse guajes. La comunidad esperaba que la Liga más grande de México tuviera grandeza. Era el momento para demostrarle a los negligentes tocheros, a los pordioseros clubes de infantiles y a los frustrados jugadores de medio siglo que la ONEFA es una liga congruente con la vida y con la gallardía del deporte. Pero no lo hicieron. Qué poca altura de miras, qué tristeza.