Una noticia difícil de asimilar, comprender, creer. Un Doctor con una habilidad extraordinaria para salvar vidas del COVID-19 sucumbió ante los embates del virus. Así son las paradojas de la vida, una tragedia la pérdida del Dr. Ricardo Torres Villa, capitán de Águilas Reales UNAM 1984, descansa en paz.
receptor redacción
“Lo mejor que puede ocurrir en tu vida es poder jugar Football” 🏈 Mi padre solía decir, gracias por las palabras. Por siempre ¡RICARDO TORRES VILLA!
Con profunda pena tenemos que informar del fallecimiento de una gran persona, extraordinario jugador con Águilas Reales, selección Puma, brillante médico y querido esposo y padre. Se contagio de COVID-19 cumpliendo con su deber. Adiós Dr. Ricardo Torres Villa, pésame a su familia y amigos.
El Doctor Villa como se le conocía cariñosamente, vivió una gran paradoja de la vida. Mientras le dio tratamiento anti COVID-19 a innumerable cantidad de personas muchas dentro del fútbol americano de la Universidad Nacional y de Panteras Negras de la UAMI, esta tarde sucumbió ante el virus.
Desde que inició la pandemia hace un año, dedicó sus conocimientos a combatir el SARS-Cov-2 y su tratamiento era muy eficaz. Pero la semana pasada fue contagiado por un niño que presentaba cuadro de gripa. Después supieron que era COVID-19 pues 7 miembros de esa familia presentaron síntomas. El Dr. Villa falleció en cumplimiento de su deber, salvar vidas.
Jugador de Liga Mayor de 1980 a 1984, poderoso Linebacker varias veces seleccionado Puma y capitán del equipo de sus amores, Águilas Reales, dedicó su vida académica a la medicina. De trato amable y generoso, su simple charla tranquilizaba a los pacientes que atendía. Tenía perfectamente el carácter de un médico.
Sembró amistades durante muchos años y se le recuerda por mantener siempre la intención de reunir a ex jugadores de distinta épocas.

Al darse a conocer la noticia esta mañana de que había sido hospitalizado, luego de apenas haber dado consulta vía telefónica el fin de semana, mantenía el optimismo de que sería mero trámite. También cuando se notificó que estaba respondiendo bien a la oxigenación externa. Pero de súbito, así como cuando cae sobre alguien un balde de agua helada se informó que había fallecido.
Muchos ex compañeros de equipo no daban crédito a la noticia, no creían lo que había pasado. No era posible que un Doctor que salvó tantas vidas del virus perdiera la suya por este fatídico microorganismo. “No puede ser, es una tragedia” comentaron algunos.
Sin duda un gran doctor y un extraordinario ser humano. Murió a los 62 años de edad.
Le sobrevive su esposa e hijos. Descansa en paz Capitán Villita.
“Lo mejor que puede ocurrir en tu vida es poder jugar Football” 🏈 Mi padre solía decir, gracias por las palabras. Por siempre RICARDO TORRES VILLA!
Nuestro más sentido pésame y lamentamos particularmente su partida, era un figuron, abrazo sincero