El deporte como la vida misma está llena de incertidumbre. Hay miles de variantes que intervienen en un juego final, donde el ganador pasa a la historia y el derrotado siente la frustración de ver desmoronarse todo un año de esfuerzos. ¿Quién ganará el Super Bowl LIV? Quién ejecute mejor.
Alberto García Castillo / receptor
En la víspera del Súper Bowl LIV entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers a llevarse a cabo en Miami, Florida, la expectativa aumenta y la incertidumbre invade a los aficionados a la National Football League, ¿quién ganará?
En las apuestas es uno de los juegos de campeonato más cerrados de la historia reciente, apenas un punto de ventaja dan los momios para los Jefes de Patrick Mahomes.
Sin embargo, esto es la fascinación del deporte y particularmente del fútbol americano. Las circunstancias son multivariables y todo puede pasar en el terreno de juego, sobre todo en una final.
La lógica de los números favorece a los de San Francisco, una férrea defensiva comandada por sus cuatro frontales Nick Bosa, DeForest Buckner, Arik Armstead y Dee Ford que ya se puede comparar con la Cortina de Acero que contribuyó a los cuatro Súper Tazones de los Pittsburgh Steelers de los 70s.
Estos elementos se presentan como la diferencia lógica para ganar, pero enfrentarán a uno de los Quarter Backs más explosivos de los últimos años. El joven Pat Mahomes de 24 años quien en sus primeros cuatro juegos de playoffs ha marcado 11 pases de TD y CERO interceptados y ya superó así los inicios de QBs como Tom Brady (2 TD y 1 int) Peyton Manning (5 TD y 3 int) y del propio Joe Montana (7 TD y 5 int).
Ese elemento hace que la expectativa crezca por saber si Mahomes es humano o un fuera de serie (un extraterrestre, por así decirlo, capaz de alcanzar hazañas memorables).
Aunque este es un deporte en equipo, el liderazgo de un jugador fuera de serie es un detonador de motivación adicional para cualquiera de sus compañeros y hay que recordar que el nivel de jugadores en la NFL es de los mejores entre los mejores en todos los equipos.
Decía el Head Coach Manuel Rodero (QEPD) que en un juego final los equipos están perfectamente estudiados, los coaches conocen muy bien las tendencias a seguir y que la diferencia radica en la ejecución. Quién mejor ejecute cada jugada tendrá mayor probabilidad de ganar el juego final.
¿Qué significa esto? Que la mejor ejecución será triunfar en cada jugada en el duelo hombre a hombre, ganar la yarda, superar las fortalezas del rival. Cada movimiento, cada golpe, cada carga, cada asignación, concentrados para no fallar, pues ahí puede radicar el destino final.
Esta variable podría derrumbar toda la lógica de los números con los que llegan. Además el factor golpeo-intimidación-violencia de un deporte que no es de contacto, sino de impacto puede ser determinante.
La concentración de cada elemento, el hambre por obtener la gloria eterna, la condición en la que llegan a este juego, la suerte incluso con la que puedan llegar, pero sobre todo la capacidad para ejecutar el trabajo preciso en el momento exacto, podrían ser la diferencia.
Si ganan los 49ers se habrá impuesto la lógica de un equipo muy completo que dominó la temporada 2019.
Si ganan los Chiefs con la magia de Mahomes estaremos quizá ante uno de los jugadores más espectaculares de todos los tiempos.
La lógica del football casi siempre se impone, pero la vida está llena de momentos estupefactos que nos hacen dudar de qué es lo que viene.
Ejecución al 100 por ciento ó más, podría ser la diferencia.