Los Leones Anáhuac Cancún se proclamaron Campeones de la Conferencia Nacional de la Liga Mayor de ONEFA al vencer 29-21 a los Lobos de la Autónoma de Coahuila, completando la temporada invicta y consiguiendo el segundo título en la historia del programa.
Alberto García Ramos / receptor
Son perfectos. El único equipo de toda la Liga Mayor que durante 2019 nunca perdió. Los Leones de la Universidad Anáhuac Cancún culminaron su temporada invicta con el campeonato de la Conferencia Nacional de ONEFA luego de vencer 29-21 a los antes campeones defensores, Lobos de Coahuila, en lo que fue la primera Gran Final de categoría Liga Mayor en el estado de Quintana Roo.
Los Leones de Cancún consiguieron su segundo campeonato en la historia del programa, pero con el aliciente de la temporada perfecta: terminaron con 7 ganados y 0 perdidos en el torneo regular y las dos victorias en playoffs: la Final del Grupo Sur y el Campeonato de la Conferencia. En su primer año como entrenador en jefe del programa, Jorge Jiménez, logró el máximo reconocimiento para su escuadra.
Por primera vez desde el nacimiento de los Leones de Liga Mayor en 2008, el Coliseo Maya de la Universidad Anáhuac Cancún recibió el partido de campeonato. Un gran ambiente en las tribunas y un clima no tan húmedo en la ciudad paradisiaca fueron condiciones importantes para lo que era el mejor partido del sector nacional.
La final juntaba en el emparrillado a los dos equipos más anotadores de ONEFA (Leones con 41 puntos por partido, Lobos con 35), pero fueron las defensivas las que levantaron la mano para apretar desde el principio, y en lugar de una lluvia de puntos, el Coliseo se llenó de tacleos muy físicos y series ofensivas muy trabadas.
El primer chispazo que inició con la flama de jugadas grandes vino en la recta final del primer cuarto: Sergio Vargas (26) recorrió 48 yardas en un regreso de despeje para dejar a la ofensiva caribeña en primera y diez desde la yarda 18 del rival. Un false start en la primera jugada puso primera y quince, pero el QB José Rovirosa (12) procedió a recorrer las 15 yardas necesarias para mover las cadenas.
En la siguiente jugada, Axel Montini (39) se metió a las diagonales en una speed option de 8 yardas que el corredor más prolífico de la nación metió por la banda izquierda del endzone. Con el extra bueno de Diego Reyes, ya los Leones se separaban 7-0.
Luego de un despeje de los Lobos, comandados por el Head Coach Ángel Esparza, los locales terminaron su tercera serie ofensiva con puntos. A pesar de que en esta serie Montini tuvo que salir del emparrillado por una lesión en la rodilla -la cual lo marginaría por el resto del campeonato-, la Anáhuac respondió con un pase de 53 yardas de Rovirosa a su hermano Andree (16), quien metió el ovoide hasta la zona roja. Jugadas después, el QB se anotó su primer pase de touchdown en una conexión de seis yardas con Iker Múñozcano (17). El extra fue desviado, pero los locales ya lideraban por dos posesiones.
La mejor ofensiva en yardas totales del país no se iba a ir al descanso sin ponerse en el marcador. Hacia la recta final del segundo cuarto, un gran regreso de despeje de 33 yardas del explosivo Luis Coronado (19) permitió que la serie de los Lobos empezara en down y gol de distancia: metidos en la yarda 8 rival. Un pase de touchdown de estas 8 yardas del veterano QB Marco Santana, más el extra bueno, acercaron 13-7 a los todavía campeones reinantes, y así se fue el marcador a la intermisión.
Para empezar el tercer periodo, los Leones iban a demostrar una vez más que sus ganas por el campeonato en casa eran enormes. José Rovirosa culminó la serie inicial con dos acarreos que cubrieron 24 yardas, el último de 11 yardas para meterse a las diagonales. Una conversión de dos puntos exitosa alejó hasta 21-7 a los negro con naranja.
Todavía en el llamado cuarto de los campeones, los Lobos se volvieron a acercar a una posesión de distancia. Con urgencia y con el arsenal ofensivo para lograr la remontada, en dos jugadas se metieron a la 20 del rival. Par de castigos los echaron para atrás, pero Santana respondió con un pase de touchdown de 25 yardas a Coronado, el jugador más prolífico de ONEFA. El extra fue bueno, y la pizarra mostraba 21-14 hacia la recta final.
Dicen que la defensiva gana campeonatos y no sólo por sofocar al rival sino por la capacidad de resolver situaciones comprometedoras. En los últimos momentos del tercer cuarto, los Leones decidieron ir por una cuarta oportunidad en un engaño de despeje, pero esta jugada no fue exitosa, y Lobos empezó en la 41 de terreno contrario.
A pesar del campo corto, la defensiva cancunense no sólo no cedió terreno, sino que en cuatro jugadas le devolvieron la bola a su ofensiva por medio del turnover on downs.
Responder con eficiencia la gran acción de una unidad se llama fútbol complementario. Ya en la 40 de los Lobos, Rovirosa ejecutó su segundo touchdown por aire, en conexión de 40 yardas con Manuel Rodríguez (83). La conversión de dos puntos fue una vez más buena, y ya metidos en los últimos 12 minutos del encuentro, la Anáhuac se subía 29-14.
A la defensiva de los Leones poco les importó que los saltillenses promediaban más de 400 yardas recorridas por partido, una vez más no permitieron la conversión en cuarta oportunidad, y con el reloj continuando su marcha, la victoria se hacía inminente. El drama, sin embargo, no se iba a ausentar.
Con cinco minutos, la escuadra del HC Jiménez decidió seguir lanzando el balón. Alrededor de medio campo, un pase de Rovirosa fue desviado y Samuel Arellano (47) lo interceptó para llevarlo hasta las diagonales. El regreso de 49 yardas, más el extra bueno, recortaba la desventaja a una posesión, acercando a Lobos 29-21.
Un último chance tuvieron los campeones de mantener puesta su corona. Con 44 segundos en el reloj empezaron una serie ofensiva desde la yarda 18 y lograron llegar hasta la 45 de propio campo. Ahí, con sólo cinco segundos, no le quedó más a Santana que intentar un pase de ave maría, el cuál tuvo la potencia y parecía que podía encontrar las manos del ala cerrada Sergio Cisneros (87), pero el ovoide cayó en el césped, y los cancunenses completaron la temporada invicta.
Además de la victoria, los Leones demostraron que son un engranaje completo. A pesar de la lesión del estelar Axel Montini, razón por la que se perdió casi tres cuartos completos, los ahora campeones no mostraron señales de extrañar su producción dentro del campo, y el QB José Rovirosa respondió con sus tres touchdowns totales.
La última vez que los cancunenses fueron derrotados fue en las semifinales de la Conferencia Blanca de 2018, cuando los Lobos UAC se metieron a Cancún para vencer 35-33 a los felinos. Los saltillenses eventualmente se convirtieron en los campeones, y hoy querían repetir la dosis en la casa de los caribeños para lograr el bicampeonato, pero los Leones, gracias a un juego sumamente balanceado, una defensiva que sofocó al mejor ataque de toda la nación, y el incansable apoyo de sus aficionados, confirmaron su perfección y lograron su segundo título en once años de existencia.