Por primera vez desde 2007, las Águilas Blancas se impusieron a los Auténticos Tigres, que comienzan la defensa de su campeonato con tres derrotas al hilo. Se acaba la hegemonía regiomontana sobre el resto de la Liga Mayor de ONEFA.
Yonuet Campos / receptor
Fotos: Ernesto García / receptor
Las Águilas Blancas del Instituto Politécnico Nacional derrotaron 20-12 a los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el Estadio Wilfrido Massieu y afianzan su papel de contendiente dentro de la Conferencia Jacinto Licea de la ONEFA; primera vez desde 2007 que los volátiles le pegan a los felinos regiomontanos, acciones de la Jornada 3 del torneo.
El touchdown que le dio a las Águilas su mayor ventaja vino cortesía del RB Emilio Fernández (29) con un acarreo de siete yardas durante la parte baja del tercer cuarto, en una serie que consumió 75 yardas, reflejo de la eficiencia con la que las Blancas pudieron machacar el campo contra los siempre pesados Tigres.
El QB de los Volátiles, José Ángel Gutiérrez (9) obtuvo 177 yardas aéreas en 18 intentos, así como 54 por la vía del acarreo, donde también consiguió la primera anotación del encuentro.

La primer serie ofensiva fue para el conjunto local, que saltó al campo bajo la tutela del “Místico” Gutiérrez, quien fue ovacionado por la porra guinda tras la gran actuación obtenida la semana pasada frente a los Potros Salvajes. El ánimo estaba a tope; la primer jugada del encuentro fue un acarreo por parte de Axel Mayorga (15) que otorgó un par de yardas, seguido de un avance personal del quarterback.
Un pase completo dirigido al receptor número 13, Mauricio García Bernal, puso el primer primero y diez del partido y por ende acrecentó las oportunidades para su escuadra. No obstante, el conjunto norteño supo cerrar sus filas para frenar el juego terrestre y obligar al despeje.
Los Auténticos Tigres vinieron al ataque con esperanza de conseguir los primeros puntos de la tarde, sin embargo, su ataque se vio nulificado de inmediato; un acarreo corto de Erick De Hoyos (10) y dos pases incompletos por parte de Víctor Cruz (17) dejaron el escenario puesto para que Ricardo Aguilar (9) le regresará el ovoide a las Águilas Blancas por la vía del despeje, que a la postre no sabrían capitalizar y su serie también terminaría en despeje.
La segunda ofensiva de los Auténticos Tigres vino desde la yarda 42 de su propio campo; el coach Antonio Zamora decidió establecer el juego terrestre con los veteranos Marcelo González (28) -quién en su primer carrera consiguió la primer oportunidad-, Brandon Calzoncit (32) y Abraham Sosa (22). El plan parecía ir de maravilla, pues los corredores comenzaron a dar yardas positivas a su causa, pese a ello, un castigo de la línea ofensiva comprometió el ataque.
Cruz mostró sus dotes de habilidad y en segunda oportunidad y largo yardaje por avanzar consiguió conectar con Alfredo Martínez (11) para colocar el balón en la yarda 19 de su rival. Las cosas parecían darse de buena forma para los regiomontanos, sin embargo, César Pérez Durán (2) logró penetrar la línea y capturar al mariscal de campo. Un pase incompleto a César González (88) en la siguiente jugada obligó a los Auténticos a conformarse con un intento de campo que hizo efectivo Ricardo Aguilar con 5:02 por jugar en el primer cuarto, para tomar la ventaja 3-0 en el marcador.
El final del primer período y el inicio del segundo nos dejó un partido físico, marcado por las defensivas. Ninguna de las dos escuadras ofensivas supo descifrar el juego rival hasta qué, José Ángel Gutiérrez llevó a las Águilas a recorrer 75 yardas para el Touchdown. Él mismo tomó el centro salido de la yarda 12 y a base de pura habilidad, la cual le permitió romper una serie de contactos, metió el ovoide a las diagonales para darle la vuelta al marcador 7-3 gracias al extra de Ángel Corona (4).

El grito del Huelum convirtió al Wilfrido Massieu en un verdadero infierno para los Tigres, quienes no consiguieron carburar a la ofensiva de inmediato. Lo contrario sucedió para los del Instituto Politécnico Nacional, ya que recuperaron el balón con 5:36 por jugar dentro de la primer mitad.
Apoyados por el juego terrestre de Gutiérrez y Fernández, quienes tomaron sendo protagonismo para el complemento, y el juego aéreo en manos de Fabrizio Diaz (16) y Fernando Hernández (89), las Blancas consiguieron aumentar su ventaja a 10-3 gracias a un gol de campo de Corona que nos mandó al fin del primer tiempo.
El complemento inició con un extraordinario regreso de kick off por parte de De Hoyos (10), quien colocó a los norteños en gran posesión de campo: la yarda 36 de Águilas Blancas. Como en un inicio, intentaron establecer la carrera, pero el resultado fue el mismo: los frontales y linebackers guindaa ajustaron a tiempo y solo le permitieron a los norteños tres puntos más por la vía del gol de campo para que los cartones se cerrarán 10-6 todavía en favor de los locales.
La respuesta vino en la serie consecuente, de manera metódica. En una serie de sólo 14 jugadas, donde se recorrieron 68 yardas y se consumieron 5:44 minutos, vino el acarreo de siete yardas por parte del ex Borrego de Toluca, Fernández (29), para acrecentar su ventaja momentánea a 17-6. Dicha anotación no sólo representaba esperanza pura para todos y cada uno de los asistentes al estadio ubicado en la inmediaciones de Zacatenco, también representaba una pesada loza para los Tigres, que no sabían ni por dónde penetrar la defensa rival.

El tercer cuarto se fue; poco a poco las ilusiones regiomontanas se iban diluyendo. Sólo quedaba un cuarto más y las Águilas sumaban otros tres puntos más a su causa en la pierna de Corona, quien ya llevaba dos goles de campo en el día y los subía 20-6.
La defensa de Santo Tomás comenzó a ceder algunos espacios que fueron bien aprovechados por el quarterback Cruz; los pases cortos fueron la base del ataque norteño que culminó, finalmente, en anotación para los felinos y acortó las distancias a tan sólo ocho puntos, pues el intento de conversión no fue acertado.
20-12 en la pizarra y 10: 54 por jugar nos dejaban el escenario perfecto para el dramatismo, pues solo una posesión separaba a las Águilas de la hazaña y a los Auténticos de el sueño.

Águilas Blancas optó por mover el ovoide por tierra con el incansable Fernández (29) y el fresco Jaime García (23) para acabarse el reloj. No obstante, la defensa blanquiazul tuvo sus mejores momentos, eso sí, cedían algunas oportunidades pero no se doblegaban.
Las esperanzas estaban más que vivas; con 78 yardas por avanzar y 5:22 por jugar, los felinos regresaron a los emparrillados con la ilusión de empatar, pero no fue así; un castigo ofensivo y una captura por parte de Luis Adán Ochoa (99) dejó en agonía a los de la UANL, quienes tuvieron que despejar.
Todo parecía acabado, Emilio Fernández movía el ovoide con facilidad, pero la defensiva norteña le iba a dejar una última oportunidad ya que forzaron el despeje de las Blancas con 50 segundos en el cuarto cuarto.
El final no pudo ser más atinado para el mal momento que viven los todavía campeones defensores, ya que el fielder de los Auténticos Tigres soltó el balón y a la postre fue recuperado por Juan Carlos Gómez (20) para decretar el resultado final en favor del IPN.

Con este marcador, las Águilas Blancas (2-1) afianzan su papel de contendiente al ligar su segunda victoria de manera consecutiva; para la próxima semana, los volátiles tendrán que visitar Lomas Verdes para medirse a los Linces de la UVM.
Por su parte, los Tigres (0-3) consiguieron su tercer descalabro del año, mismo que representa el casi fin de sus esperanzas de postemporada dentro de la conferencia Licea de la ONEFA. Su próximo rival serán los Potros Salvajes de la UAEM (0-3), quienes se meterán al Gaspar Mass el próximo viernes, también en búsqueda de su primer victoria de la temporada.
Ojalá que ya agarren ritmo y efectividad las ofensivas de ambos equipos politécnicos, pues de aquí en adelante, todos les van a jugar con todo y no pueden jugar así contra los pumas, por algo la tribuna se ha quedado vacía.