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Adiós Rubén Cordova, Poli Guinda

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Un legendario corredor de bola del Poli Guinda de la década de los 60, Rubén Córdova Rangel falleció este fin de semana. Integrante de ese equipo campeón de 1965, en el memorable juego de Las Antorchas apagadas. Nuestro más sentido pésame a su familia y descanse en paz el gran Córdova.

receptor redacción

Una lamentable noticia para la comunidad del fútbol americano, luego de darse a conocer que este sábado 17 abril falleció el extraordinario corredor del Poli Guinda en la década de los 60, Rubén Córdova.

Rubén era un jugador muy intenso, amante del Politécnico Nacional, toda la vida reconoció el valor por su Institución.

En la Pre Vocacional

Rubén Cordova Rangel debutó en Liga Mayor en 1965 con el Poli Guinda, porque le gustaba el colorido del equipo, representativos de su institución el Instituto Politécnico Nacional. Participó en el legendario juego de «Las Antorchas apagadas» cuando el Poli Guinda logró el campeonato nacional.

Fue de esa generación que entrenó en la parte de atrás de lo que hoy es el Canal Once. La época cuando al campo de entrenamiento le apodaban el campo «Wembley», porque el Doc Licea lo cuidaba mucho.

Corredor con el Poli Guinda

Siempre jugó de corredor, Guillermo España era su compañero, jugaban «T» abierta, no existían gemelos, el juego de la época muy terrestre.

Consideraba a Víctor Martínez el mejor corredor de los 60s. Su otro ídolo Luis Zamudio Villaseñor, el Conejo era un extraordinario bloqueador.

Enfrentó a Pumas de Joaquín Castillo, Jorge Mercado y al Poli Blanco de Enrique Borda, Toño Trapero, Emeterio Domínguez.

Córdova con el número 20

Rubén Cordova sufrió un infarto cerebral a los 76 años de edad.

Apenas el 16 de marzo tuvimos una extensa entrevista con él (receptor entrevista: Rubén Córdova, Poli Guinda 60s) donde detalla anécdotas de su larga trayectoria en el emparrillado y revela como dos jugadores del Poli Guinda de ese entonces fueron captados al momento de repicar las campanas de Catedral en el movimiento estudiantil de 1968. Uno era el Dr. Ignacio Garibay Hidalgo y el otro fue un gran guardia considerado por muchos el mejor de México de su época en esa posición, el C.P. Enrique Correa y Osornio, plasmados en el libro La Noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska.

Movimiento estudiantil 1968

Rubén Córdova siempre fue solidario con los estudiantes del IPN, institución a la que amaba profundamente.

Extraordinario corredor Poli Guinda a mediados de los 60s

A Rubén Córdova le sobreviven su esposa, hijos y nietos.

Descanse en paz.

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