Ernesto Luna, apodado cariñosamente como el «Mexicano» era uno de los administradores de la bodega de utilería del equipo Águilas Reales de la UNAM. Este miércoles falleció y muchos ex jugadores y coaches lo recuerdan con gran cariño. Descanse en paz y nuestro sentido pésame a su familia.
receptor redacción
Apodado cariñosamente el “Mexicano”, Ernesto Luna fue durante más de 25 años uno de los encargados en administrar la bodega de utilería del equipo Aguilas Reales UNAM.
Falleció este miércoles 21 de octubre, informó en su Facebook su hijo, el reportero de radio Miguel Luna Flores. El Mexicano vio pasar innumerables generaciones de jugadores e indudablemente fue parte de su historia en el emparrillado. El equipo de receptor lamenta su fallecimiento y se une a la pena que embarga en estos momentos a su familia. Descanse en paz 
Su nieto de 16 años le compartió un emotivo mensaje que aquí reproducimos:
Hola abuelo…
No sé a dónde fuiste o cómo estás, me gustaría saberlo pero sé que no es posible. Tan solo hace unos días pude escuchar tu voz que ahora tengo inscrita en mis recuerdos.Desde que tengo memoria he compartido gran parte de mi vida contigo; aprendí mucho de ti y disfruté mucho a tu lado. Aún recuerdo cada viaje, historia, anécdota o lección que me regalaste, eran momentos tan mágicos que hubiera deseado que no terminaran.Solo te quiero agradecer por que por ti puedo ser quien soy ahora, y te prometo que seguiré luchando por lo que quiero; gracias por enseñarme todo lo que sé ahora y haberme cuidado tantos años…extrañaré fuertemente todos los días el regresar a tu casa después de la escuela.No tengo las palabras para expresarte todo lo que siento ahora…estoy confundido y tengo miedo, pero al igual que tú, trataré de ser fuerte y valiente.Gracias, abuelito, por estos 16 años conmigo. Debí decírtelo más veces pero…¡Te quiero! 
Te deseo un buen viaje de lo más sincero de mi corazón…
Gustavo Castillo Torres ex jugador de Águilas Reales de 1987 al 91 escribió en Facebook:
Mi estimado Miguel te mando un abrazote, sabes que te estimo y quería mucho a tu señor padre, el gran «Mexicano». Tantos y gratos recuerdos tengo de él en la UNAM. Su legado ahí queda, una buena y noble familia. Ojalá pronto pueda darte un buen abrazo, que descanse en paz.
