Cuatro de los ocho quarterbacks restantes en los Playoffs tienen 28 años o menos. Luego de las salidas de dos futuros Salón de la Fama, la NFL tiene en la Ronda Divisional la prueba más reciente del cambio generacional que vive en la posición más importante del fútbol. Nota del equipo de Jugada Prefabricada.
Raúl Durán / Jugada Prefabricada
La NFL exige una constante evolución para mantener intacto el espectáculo y esta postemporada lo demuestra. Los fracasos de los Patriotas de Tom Brady y los Santos de Drew Brees, ambos equipos eliminados en la ronda de comodines, dejaron claro que la estafeta está a punto de cambiar de mano hacia la nueva generación de quarterbacks.
De los ocho mariscales de campo que disputarán la Ronda Divisional, cuatro de ellos no superan los treinta años, y del lado de la AFC, tres están en su segundo o tercer año en la NFL:
- Lamar Jackson: 23 años, Baltimore Ravens
- Deshaun Watson: 24 años, Houston Texans
- Patrick Mahomes: 24 años, Kansas City Chiefs
- Jimmy Garoppolo: 28 años, San Francisco 49ers
- Ryan Tannehill: 31 años, Tennessee Titans
- Kirk Cousins: 31 años, Minnesota Vikings
- Russel Wilson: 31 años, Seattle Seahawks
- Aaron Rodgers: 36 años, Green Bay Packers
La Conferencia Americana es la más joven con 25.5 en el promedio de edad de sus cuatro quarterbacks, Ryan Tannehill, Deshaun Watson, Patrick Mahomes y Lamar Jackson, el más joven de todos. Lo que significa que por el momento hay 75% de probabilidad de que el representante de la conferencia sea un mariscal menor a los 25 años.
Por su parte la Conferencia Nacional promedia 31.5 años de sus cuatro lanzadores, Aaron Rodgers, Kirk Cousins, Russell Wilson y Jimmy Garoppolo. Solo el quarterback de San Francisco está por debajo de las tres décadas.
A pesar de su juventud y de ser el menor de todos los quarterbacks que sobreviven en los playoffs, Lamar Jackson es amplio favorito para llevar a Baltimore al Super Bowl, llevarse el trofeo Vince Lombardi y también podría ser nombrado MVP de la temporada.
Esta es la segunda temporada en la liga para el egresado de la Universidad de Lousville, primera como titular, y dominó como nadie la liga. Completó 36 pases de anotación, corrió 1,206 yardas para superar por mucho a Michael Vick como el mariscal de campo con más distancia recorrida por tierra en una sola temporada, y puso a los Cuervos como el mejor equipo de la liga con récord de 14-2 en la campaña.
El siguiente en la lista de favoritos para el Super Bowl es Patrick Mahomes, quien terminó la temporada regular con marca de 12-4. MVP en la temporada 2018, Mahomes se quedó a un paso de llegar al ‘súper domingo’, pero Tom Brady lo eliminó en la final de la Conferencia Nacional. En las tres campañas que lleva en la liga, el mariscal de los Chiefs pasa las nueve mil yardas por aire y suma 76 envíos de anotación.
Por último, en la nueva generación, queda Deshaun Watson, quien terminó la campaña con marca de 10-6, superó las tres mil 800 yardas por aire y mandó 26 pases de anotación, además el quarterback de los Texanos acarreó el balón siete veces para atravesar las diagonales.
El recambio generacional de los quarterbacks en la NFL responde a un nuevo estilo de juego en la posición, con mariscales más atléticos, que no solo saben poner un pase preciso, sino que también tienen mayor movilidad dentro y fuera de la bolsa de protección y con una clara tendencia hacia los acarreos de balón personales.
Por ejemplo, en sus 20 temporadas en la NFL Tom Brady apenas supera las mil yardas por tierra, mientras que Lamar Jackson suma mil 901 yardas en solo dos campañas. Deshaun Watson también supera al seis veces ganador del Super Bowl, pues en sus tres años en la liga tiene mil 233 yardas.
El caso de Patrick Mahomes, a pesar de que puede correr con el balón, su habilidad es más la de un quarterback que sabe alargar las jugadas afuera de la bolsa de protección, algo muy parecido a lo que hace Russell Wilson que ya suma ocho temporadas en la NFL, pero que desde sus inicios presento un estilo innovador en la liga.
