El Tigre no está muerto, pero está severamente herido

Los Auténticos Tigres empiezan octubre sin conocer la victoria en la Liga Mayor. No hubo cambio de coaches, ni cambio generacional. Sí, la ONEFA los está alcanzando, pero el 0-3 los pone en posición de jugarse la vida semana a semana por las siguientes cuatro.

Alberto García Ramos / receptor
Foto: Ernesto García / receptor

Esto no es normal. Digno reconocimiento a los tres equipos que los han vencido, porque definitivamente se trabajó para esos resultados. Pero la realidad es esa: los Auténticos Tigres no pierden tres partidos en una misma temporada, y el inicio en este 2019 es completamente anómalo. 

Desde la separación definitiva de las ligas en 2010 hasta antes de la presente temporada, los Auténticos sólo habían perdido una sola vez con un militante de ONEFA no llamado Pumas, cuando el año pasado Burros Blancos los aplastó 31-10 en la jornada 4. Auténticos coronó dicha temporada al vencer 23-20 a los equinos politécnicos en la Gran Final de la Conferencia Verde. 

La hoy Conferencia Jacinto Licea ya probó no ser la de antes para los regiomontanos: tanto Leones Anáhuac como las Águilas Blancas ya los vencieron, y Burros lo hizo en Nuevo León. Es octubre, y Tigres todavía no consigue su primera victoria de la temporada. 

“(Necesitamos) ocuparnos por lo que sigue. Muchas veces queremos pensar más para allá, estamos acostumbrados a estar en postemporada, estamos acostumbrados a pelear los primeros lugares. Hoy no, hoy nuestro compromiso, ocupación y preocupación es el juego siguiente, y el juego siguiente es Potros”, expresó el mandamás de los campeones defensores, Antonio Zamora, luego de su más reciente derrota, 20-12 contra Águilas Blancas en el Estadio Wilfrido Massieu.

El compromiso que sigue, Potros, el equipo recientemente ascendido al grupo fuerte, es su oportunidad más clara de victoria en un mes de temporada.

¿Qué está pasando en el programa más exitoso de la última década de la Liga Mayor de ONEFA? No parece haber factores predominantes. 

La rectoría del Dr. Rogelio Garza ha demostrado un fuerte compromiso con el deporte en la Universidad Autónoma de Nuevo León y 2019 no fue la excepción. 

Los semilleros siguen cumpliendo con resultados: la Intermedia consiguió su séptimo campeonato al hilo, y la Juvenil de Otoño inició la defensa de su título con una aplastante victoria en la primera jornada de la temporada. 

¿Cambio generacional de talento? El backfield que lideró el campeonato en 2018 regresó y con un año más de experiencia: Victor Cruz como QB, la triada de soberbios corredores en Erick de Hoyos, Abraham Sosa y Marcelo González. Los hermanos Calzoncit como armas del juego aéreo, el sensacional joven Brandon Niebla apenas en su segunda temporada. 

Tigres promedia 15.6 puntos anotados por partido. 

“Son detalles con los que hemos batallado en lo mental, en la ejecución, en el trabajo, detalles importantes con los cuales definitivamente la bola no ha podido estar de nuestro lado. Obviamente estamos tristes pero sabiendo que tenemos que mejorar tarde que temprano.”

Detalles, detalles que marcan las derrotas. La más significativa, la última, donde las Águilas Blancas despejaron el balón otorgándole unos 50 segundos a los felinos para que intentaran una serie por el empate, abajo 20-12. En dicha patada, un muff del regresador fue recuperado por los Volátiles para que la ofensiva de Cruz nunca pisara una vez más el campo.

El ataque está corriendo a un bajo desempeño. ¿Recae en ellos toda la responsabilidad? Del lado defensivo, los enormes Auténticos están en la parte baja de la tabla en los datos más importantes: sextos en puntos permitidos (21 por partido), yardas permitidas (327 por partido) y yardas aéreas (210 por partido). Entonces no es problema de un sector u otro, el equipo completo no está jugando a lo acostumbrado.

En aras de abogar por la defensiva, una cosa dicen los números y otra los partidos: tuvieron que ajustarse a cinco intercepciones cometidas por Cruz contra la Anáhuac, mantuvieron en 0 a Burros durante 53 minutos de juego efectivo y 20 puntos de las Blancas no son una cantidad exorbitante. Los números no son comunes de los Auténticos Tigres, pero tampoco son una pifia monumental.

Hay que reconocer que el calendario restante para los Auténticos será no tan demandante como estas primeras tres semanas. Leones, Burros y Águilas tienen un récord combinado de 8 ganados y 1 perdido. Los cuatro contrincantes que les quedan (Potros, Águilas UACH, Pumas CU y Linces UVM) tienen marca de 4-8, y tres de las victorias son de los de la UNAM.

La realidad no es fatal: si Auténticos Tigres gana el resto de su calendario, es muy posible que con 4 ganados y 3 perdidos estén peleando por un boleto a las semifinales. Claro, decir que se le ganará a Pumas en palabras suena muy fácil, porque los del Pedregal son para muchos favoritos al título, pero Tigres todavía cuenta con un leverage a favor: dicho partido de la Jornada 7 es en el Gaspar Mass. 

El tigre no está muerto, porque el tigre demostró en 2018 que se puede levantar de la adversidad. Tal vez 2018 fue un preludio de que se avecinaban tiempos de cambio, porque la defensiva tampoco fue estelar durante el torneo regular, pero un campeonato pudo maquillarlo con la fachada de la dinastía. 

“Estamos a media temporada, esperamos ganar. Es lo primero que tenemos que esperar. Trabajar fuerte y ganar el juego siguiente”, sentencia Zamora. 

Ganar el juego siguiente significa ganarle a Potros Salvajes, este viernes a las 19:00 horas en casa. Al borde de la eliminación, es lo único que le queda a Auténticos, concentrarse no en combinaciones, no en la localía en playoffs, no en quién quedará en primer lugar. Concentrarse en el juego siguiente, y vivir así por las siguientes cuatro semanas.  

Una derrota más, y el Tigre estará terminado. A unas horas de su partido siguiente, el tigre sólo está severamente herido. 


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