Formar árbitros, introducir una nueva perspectiva

El árbitro es esencial para el buen funcionamiento del FBA. Es importante dejar el empirismo como única manera de formar oficiales, dice Juan Carlos Villegas, y buscar el respaldo de instituciones académicas, como el curso que él impartió este verano en la UNAM.

Alberto García Ramos / receptor

Fotos: Grecia RC

Pensar en los protagonistas del fútbol americano nos lleva a las figuras que le dan vida a esta disciplina: jugadores, entrenadores, directivos y aficionados, éstos últimos dependiendo del peso que cada quién otorgue. Pero hay una figura que parecería secundaria pero realmente es central: el árbitro.  

Específicamente en el fútbol americano, al árbitro no se le piensa como protagonista porque de él emanan las decisiones que definen el resultado de la competencia. En el béisbol, por ejemplo, cada picheo está sometido a la apreciación del umpire, así como en otros deportes donde al final, los que deciden quién gana y quién pierde son los jueces.

En el FBA, sin embargo, la tarea del árbitro es protagónica porque son ellos los encargados de administrar y garantizar un ambiente de respeto no sólo durante los 60 minutos de juego efectivo, sino desde horas antes y hasta momentos después de la totalidad de un partido, y por supuesto, vigilar la aplicación de las reglas y sancionar violaciones a las mismas.

No sólo es parte del idealismo alrededor del deporte de las tacleadas que el honor, el respeto y el orden son valores fundamentales para poder jugarlo: está escrito en las reglas. “El código de ética del FBA dice que es un deporte de contacto, es un deporte muy físico, y por eso mismo se esperan los mas altos niveles de honorabilidad de jugadores, entrenadores y árbitros”, explica Juan Carlos Villegas, uno de los árbitros más experimentados en México.

Villegas no sólo cuenta con un longevo currículum de apariciones como referee que lo acreditan como un portento de los árbitros en nuestro país, experiencia que se extiende 34 años e incluye la administración de partidos de índole como el Clásico Pumas-Águilas Blancas, el Clásico Regio y el Tazón Azteca. En un esfuerzo conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Carlos buscó lograr que los aficionados al fútbol americano entendieran y asimilaran el rol de los oficiales, generando así un curso de arbitraje impartido en la máxima casa de estudios.

La planilla liderada por Juan Carlos es frecuente en encuentros de Liga Mayor.

“La idea de organizar un curso surge a partir del Congreso de ONEFA de 2018. Cada año hay inquietudes sobre el arbitraje en el fútbol americano. La UNAM, junto con la UDG y la UANL, se comprometieron a tomar la iniciativa para organizar cursos para los árbitros. El Coach (Manuel Rentería, representante institucional de la UNAM ante ONEFA) se compromete a hacerlo de manera inmediata”, platica en entrevista.

“Hacen una invitación abierta a varios oficiales y yo acepto. Creo que existe la inquietud en la UNAM de crear escuelas de jueces y arbitraje para todas las disciplinas y así poder aplicarlas en los torneos internos de la Universidad”. 

El mencionado curso -que se impartió en 14 sesiones durante junio, julio y agosto- fue específicamente dirigido para miembros de la comunidad del fútbol americano como una oportunidad de inmiscuirse en el entendimiento de los oficiales. “El curso es inédito en Latinoamérica. Es la primera vez que una institución con tanto prestigio académico imparte algo de este tipo, con valor curricular.” Si al finalizar, los asistentes cumplían con 80% de las asistencias, Deporte UNAM otorgaría una constancia avalada por la Federación Mexicana de Fútbol Americano. Para Villegas, es esto lo que hizo de su enseñanza veraniega algo sumamente valioso.

Entrega de constancias en el cierre.

«Es inédito este curso por ese valor curricular que ofrece la Universidad. Anteriormente, sólo hubo una escuela que desafortunadamente duró pocos meses. Esta escuela fue a iniciativa de ONEFA; el profesor al frente era el Ingeniero Jorge Armando Rodriguez (QEPD). No hubo mucha aceptación, presencia, y se vino abajo dicho proyecto.»

La intención del curso, comenta Villegas, fue la de formar árbitros. Se diseñó un plan de estudios dirigido a personas que no tuvieran ningún conocimiento de arbitraje, razón por la que se enfatizó en los principios y valores que debe tener un árbitro al principio de su formación.

“Yo creo que para que podamos disfrutar, respetar y preservar el juego es necesario que los aficionados entiendan el rol del arbitro, entiendan que hace su trabajo, que el arbitro está ahí para administrar de forma equitativa y ademas para cuidar la seguridad de los jugadores. El respeto es la base para todas las relaciones humanas, y para poder preservar un deporte tan importante como es el FBA.”

Por supuesto que los árbitros, explica Villegas, entienden que los gritos e insultos son parte de un espectáculo en el que transpira muchísima adrenalina y las emociones están a tope. Pero, posiblemente, el conocer el libro que le da forma al deporte cambie la perspectiva de algunos fanáticos respecto a una figura de autoridad que usualmente se denosta por su carácter punitivo.

“Acercar al aficionado al conocimiento de reglas y al rol del arbitro en el fútbol americano es muy importante, porque primero que todo, crea un ambiente de respeto.”

La primera impartición del curso abarcó múltiples orígenes de los interesados: “Se reunió a personas con muy diferentes intereses. Pudimos encontrar árbitros con cierta experiencia que llegaron a reforzar sus conocimientos, pero también desde profesores de educación física, árbitros de otras disciplinas (tocho flag y fútbol soccer) y por supuesto, aficionados que tenían el interés de entender más el juego para poder disfrutarlo más.” Estudiantes de nivel licenciatura dominaron la matrícula.

Al tratarse de un deporte, los métodos usados por Villegas tuvieron que ser también prácticos. En tres diferentes ocasiones, el oficial convertido en profesor usó a sus alumnos como auxiliares de su plantilla arbitral: en los scrimmages de Pumas CU contra Tec Toluca y Tec México, así como una práctica de los felinos del pedregal, para ejecutar lo aprendido en el salón y tener la observación participante necesaria.

Una de las alumnas del curso, como cadenera en el scrimmage interno de Pumas CU.

“Ha sido muy satisfactorio que al final del curso prácticamente se hayan logrado los objetivos: que todos en general hablemos el lenguaje establecido en el reglamento del fútbol americano. Además, entendieron el rol del árbitro, su importancia en la administración del juego, la importancia que tienen las decisiones solo en la equidad del resultado del juego sino efectivamente en la seguridad de todos los integrantes del juego, no solo los jugadores, también los arbitros como tal, los entrenadores, e incluso los aficionados que asisten.”

Detalles como diferenciar entre línea de scrimmage y zona neutral, patada de lugar y de down, o hasta entre down y jugada, ese es el tipo de lenguaje al que se refiere Villegas que espera -y considera satisfactoriamente- que sus alumnos hayan adoptado. Fue prácticamente imposible cubrir un libro de reglas tan amplio, pero Villegas considera que se cimentaron las bases para los intereses del alumnado.

“Los resultados nos permiten verificar que las personas que terminaron el curso no solo entendieron sino ahora respetan la imagen del arbitro de fútbol americano. Respetan el por qué las formas de actuar, respetan más las reglas, y los ha ayudado a tener un gusto especial y una visión diferente del juego.” Villegas es reiterativo en que vio avance significativo en los alumnos.

La convocatoria veraniega para el primer curso impartido por Villegas.

Aún es incierto el futuro para el Curso de Arbitraje de FBA, ya que los esfuerzos de Villegas y el Deporte Universitario contemplaron desde el principio un segundo nivel —más avanzado. Por el momento, es necesario que la gente se interese en conocer el mundo de las reglas, su aplicación y sobre todo, sus administradores.

“Es importante dar continuidad a este tipo de cursos. Hay que quitar el estigma de preparar a los árbitros de forma empírica y resaltar el respaldo que da una institución como la UNAM, pero dicho emprimo parece ser la visión predominante que hay sobre los árbitros.”

“Darle la importancia que se merece el arbitro del FBA y cualquier disciplina. Si la UNAM decide continuar con dicho curso, se dará pie a una convocatoria más amplia, más gente interesada en el arbitraje del FBA, todo en pro de preservar y conservar el deporte, y crear un ambiente de respeto necesario.”

Ser árbitro es una responsabilidad importante pero al mismo tiempo, una manera de estar involucrado en el fútbol americano. Para cumplir como oficial, se debe tener la misma pasión por el deporte que un aficionado, pero la cabeza completamente enfocada en la administración y preservación del juego.

Con el curso de Villegas y Deporte UNAM, se abre la oportunidad para que los aficionados se adentren a un tópico poco tocado, pero fundamental, para el sumo entendimiento de su deporte favorito, y la introducción a una nueva perspectiva del mismo.

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