El lunes por la tarde, Donald Trump recibió a los Clemson Tigers en la Casa Blanca para celebrar su reciente obtención del campeonato nacional del fútbol americano de la NCAA. ¿El banquete? Hamburguesas y pizzas de los restaurantes de comida rápida más cercanos.
Debido al cierre parcial de la administración federal, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió a los Tigres de la Universidad de Clemson en una velada, por decirlo, peculiar.
Los Tigers, quienes vencieron a Alabama 44-16 el 7 de enero para proclamarse campeones nacionales, acudieron a la Casa Blanca para celebrar dicho título en el fútbol americano de la NCAA con el primer mandatario norteamericano.
En medio de las disputas políticas en las que está envuelto el también magnate originario de New York, los trabajadores que dependen directamente de la administración federal no están en actividad, por lo que la Casa Blanca no tenía trabajadores disponibles para el banquete con los jugadores, coaches y staff.
Entonces, les sirvieron hamburguesas, pizzas y ensaladas de distintas cadenas de comida rápida norteamericana, que según Trump, fueron pagadas de su propia cuenta.
Hamburguesas de McDonald’s, Wendy’s, Burger King, pizzas precongeladas de DiGiorno’s, todas reposando en la vajilla de plata más refinada de la Casa Blanca. Vasos desechables con el escudo del Presidente de los Estados Unidos que contienen… papas fritas.
Hey, pero las risas no faltaron, al menos podemos esperar que los Clemson Tigers disfrutaron su comida (¿?):
Clemson ya visitó a Trump en 2017, el primer equipo deportivo en hacerlo durante su periodo presidencial. Los Tigers son una dinastía naciente en el College Football, por lo que si consiguen un campeonato nacional más y Trump aún es presidente, veremos si piensan dos veces en ir a la Casa Blanca.
O tal vez las hamburguesas los conquistaron y son motivación para regresar el próximo año, quién sabe…