No se presentaron a la ONEFA los abogados del IPN que impugnarían la suspensión de tres años aplicada a Héctor Cuervo por haber despotricado contra la Liga en 2009. Autoridades del politécnico corrigen el rumbo.
Por Alberto García Castillo
Los entrenadores Héctor Cuervo y Enrique Borda deberán pagar una sanción de tres años de suspensión al regresar a ONEFA, no hay marcha atrás, fue la determinación de la Liga en su reunión semanal de este lunes.
Y los abogados del IPN que se presentarían a impugnar la decisión no se presentaron en la calle Cerrada de Nogal, sede de la Liga Estudiantil.
Todo parece indicar que la titular de la Secretaría de Servicios Educativos, la Ingeniera María Eugenia Ugalde, recapacitó y tomó la decisión de abandonar al ex entrenador de la Udla.
Así que la sanción esta vigente y Héctor Cuervo Pensado estará fuera de ONEFA.
El Politécnico Nacional en cambio presentó al nuevo coordinador del fútbol americano de la Institución, Mario Flores, para que se encargue de los trámites administrativos con la Liga.
Mario Flores es personaje que durante más de 30 años ha estado vinculado con los equipos de fútbol americano del politécnico, lo que es una señal más de que la Ingeniera Ugalde esta recuperando el camino correcto para el IPN.
Abandonar el recurso de impugnación de la sanción a Cuervo, y elegir a Flores, son buenas señales para los guinda y blanco.
Por lo pronto, entre los pasillos de la vieja casona de la Santa María la Ribera recordaban algunas declaraciones de cuando el coach Cuervo estaba al frente de Aztecas, sobre todo cuando enfrentaban en el ‘clásico de escuelas privadas’ a los Borregos de Monterrey. En una ocasión, recuerdan, Cuervo despotricó «este es el tazón de los equipos que sí comen carne», en abierto despreció a las escuelas públicas, entre ellas el IPN, Institución que ahora pretendía dirigir.
Hoy Cuervo perdió la última oportunidad de dirigir a esos «muertos de hambre» como solía referirse de los equipos del politécnico.
La Ingeniera Ugalde ya sabe más del fútbol americano. Es un deporte de carácter, orgullo y mucha dignidad. Valores que no se pagan con una colegiatura, se aprenden con sacrificio, dolor y tradición.
El IPN es mucho más que una recomendación ligera, es mucho más que un currículum lleno de espejitos, cuando la esencia en el politécnico es de más de 70 años de legado construido por miles de jugadores, que han trabajado cientos de miles de horas por enaltecer el orgullo de la Institución.
El coach Cuervo perdió la oportunidad de trabajar del lado de los menesterosos como los llamó. Ahora deberá esperar una oportunidad laboral en su ambiente, las escuelas privadas. De allá es, allá que se vaya.
Ahora, en el IPN a esperar al nuevo ungido para Zacatenco.
